Abelardo Rúa renunció como edil del BNG tras cinco años en la Corporación. Estoy orgulloso de haber conseguido logros para Verín, dice
El pleno de Verín dio cuenta en mayo de la renuncia del concejal nacionalista Abelardo Rúa, que dimitió para dedicarse al Consello Comarcal del BNG que, en la actualidad, preside. Su lugar lo ocupará Perfecta Losada, número tres de la lista.
¿Por qué decidió renunciar? Soy responsable comarcal del BNG y, por otra parte, también tengo mi vida profesional. A raíz de las elecciones municipales, en las que la formación nacionalista creció mucho, mi actividad frente al consello comarcal se multiplicó pues tengo varias reuniones a la semana y me impide dedicarle tiempo a la labor de concejal. Fue una decisión planteada a los compañeros del BNG que fue aceptada. Ahora, voy a poder dedicarle más tiempo al consello comarcal.
Lleva cinco años como concejal del BNG, entró de la mano del hoy director xeral de Mon tes, Alberto Blanco Casal y, además, estuvo en el tripartito...
Sí. Era concejal de Promoción Económica en el tripartito. Cuando Alberto Blanco aceptó el cargo que ocupa y se fue a Santiago, tuve que asumir la Concejalía de Urbanismo, y en un momento muy especial pues se estaba elaborando el nuevo plan urbanístico. Me siento muy satisfecho del trabajo realizado en aquel momento, la única lástima es que el documento se paralizase a raíz de las desavenencias que provocaron la ruptura del tripartito. Pero me siento orgulloso de haber conseguido logros para el Concello de Verín cuando estaba en el gobierno local.
¿Cuáles fueron esos logros? La gestión del que va a ser el nuevo polígono de Tamagos, que tendrá 1.200.000 metros cuadrados. Lo conseguí en solitario incluso contando con la desaprobación de los compañeros de gobierno (PSOE y Verinenses Independientes). Cuando lo negocié, venía más contento que unas castañuelas y los socios de gobierno no lo entendieron, se armó un buen lío. También fui yo el que presentó la reclamación contra el proceso de oposición de la plaza de auxiliar de biblioteca y ahora una juez acaba de darme la razón de que no se hicieron bien las cosas pues obliga a repetir el examen. La experiencia en el gobierno local fue positiva aunque también tuvo sus sinsabores. ¿Esto es una despedida? Podría parecerlo pero no lo es. Ahora tengo otras oportunidades dentro del BNG para seguir trabajando.
¿Por qué decidió renunciar? Soy responsable comarcal del BNG y, por otra parte, también tengo mi vida profesional. A raíz de las elecciones municipales, en las que la formación nacionalista creció mucho, mi actividad frente al consello comarcal se multiplicó pues tengo varias reuniones a la semana y me impide dedicarle tiempo a la labor de concejal. Fue una decisión planteada a los compañeros del BNG que fue aceptada. Ahora, voy a poder dedicarle más tiempo al consello comarcal.
Lleva cinco años como concejal del BNG, entró de la mano del hoy director xeral de Mon tes, Alberto Blanco Casal y, además, estuvo en el tripartito...
Sí. Era concejal de Promoción Económica en el tripartito. Cuando Alberto Blanco aceptó el cargo que ocupa y se fue a Santiago, tuve que asumir la Concejalía de Urbanismo, y en un momento muy especial pues se estaba elaborando el nuevo plan urbanístico. Me siento muy satisfecho del trabajo realizado en aquel momento, la única lástima es que el documento se paralizase a raíz de las desavenencias que provocaron la ruptura del tripartito. Pero me siento orgulloso de haber conseguido logros para el Concello de Verín cuando estaba en el gobierno local.
¿Cuáles fueron esos logros? La gestión del que va a ser el nuevo polígono de Tamagos, que tendrá 1.200.000 metros cuadrados. Lo conseguí en solitario incluso contando con la desaprobación de los compañeros de gobierno (PSOE y Verinenses Independientes). Cuando lo negocié, venía más contento que unas castañuelas y los socios de gobierno no lo entendieron, se armó un buen lío. También fui yo el que presentó la reclamación contra el proceso de oposición de la plaza de auxiliar de biblioteca y ahora una juez acaba de darme la razón de que no se hicieron bien las cosas pues obliga a repetir el examen. La experiencia en el gobierno local fue positiva aunque también tuvo sus sinsabores. ¿Esto es una despedida? Podría parecerlo pero no lo es. Ahora tengo otras oportunidades dentro del BNG para seguir trabajando.
