En el acto participaron la conselleira de Medio Rural, alcaldes de la comarca, viticultores y bodegueros
n Ayer no fue un día cualquiera en una de las bodegas más representativas del valle de Monterrei y de su denominación de origen. Uno de los socios y máximos responsables de su gestión, Ernesto Rodríguez Zarraquiños cumplía cincuenta años y su industria, Crego y Monaguillo, decidió celebrarlo por todo lo alto aprovechando que precisamente en un mes de mayo hace ahora medio siglo un joven empleado de Fenosa y el padre del "Crego" forjaron, con su amistad, la que ahora es una próspera industria vitivinícola.
Un evento conmemorativo del verdadero germen de la bodega que contó además con invitados como alcaldes y cargos electos de la comarca o la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, que aceptó la invitación de Asunción Rodríguez, otra de las responsables de la industria bodeguera de A Salgueira y aunque en este caso intentaba eludir su condición de presidenta del Consello Regulador de la Denominación de Orixe Monterrei.
Precisamente aprovechando ese cargo, Rodríguez Zarraquiños convidó formalmente a la titular de la Xunta a comparecer el próximo fin de semana en la ruta que el gobierno autonómico y el consejo rector de los caldos de Monterrei organizan por diferentes bodegas, con motivo de las jornadas de puertas abiertas que arrancarán el sábado 28.
Ángeles Vázquez, conselleira de Medio Rural, destacó el buen hacer de esta industria local, "que soubo pasar das 8.000 botellas iniciais a máis dun millón delas, e que nos está dando exemplo de cómo se deben facer as cousas, sobre todo no ámbito da externalización dos nosos mercados, pois esta é unha bodega que coloca os seus viños en 16 países. É un exemplo a seguir tamén porque foi unha adega capaz de conquerir dar o paso da empresa familiar, que aínda segue sendo, a unha estrutura empresarial innovadora capaz de lograr unha grande internacionalización", señaló Vázquez.
Crego e Monaguillo nació en el 2002, fruto de la iniciativa de Ernesto Atanes, que decidió confiar en su sobrino de mismo nombre, y más tarde también en Asunción, la gestión de su bodega.
