Los vecinos de este pueblo entre Galicia y Castilla comparten costumbres pero distintos servicios

Castromil: alma gallega y cuerpo zamorano

Castromil da nombre a dos pueblos situados en la frontera con Zamora, Portugal y Ourense. Los separa un riachuelo. Uno pertenece a Hermisende y otro a A Mezquita. Comparten vida y costumbres aunque pagan servicios en dos ayuntamientos.
Son dos pueblos diferentes bautizados con el mismo nombre aunque su vida y costumbres los convierta, en la práctica, en uno solo. Castromil está situado en la frontera con Zamora y Ourense y Portugal. Uno pertenece a A Mezquita y el otro a Hermisende (Zamora). Ambos están separados por un riachuelo y una distancia de poco más de 100 metros. Los habitantes comparten el día a día como en cualquier localidad pues ‘somos pueblos hermanos, vivimos como si fuese uno solo’, dicen los vecinos, apuntando que la única diferencia es que los servicios dependen de dos ayuntamientos incardinados en dos comunidades autónomas distintas y, por tanto, también el pago de impuestos y la elección de alcaldes. ‘No sabemos si pagamos más o menos impuestos, pero sí que en el Castromil castellano una parte de sus habitantes estamos empadronados en el de A Mezquita para poder optar a algunas ventajas, por ejemplo a ayudas de la Xunta en el ámbito de la ganadería y la asistencia de vete rinarios y de la vivienda en el medio rural’, cuentan vecinos del lado de Zamora.

En el Castromil ‘gallego’ residen aproximadamente 30 vecinos, la mayoría personas mayores, mientras que en el ‘castellano’, el número de habitantes supera los 120 y cuenta con familias jóvenes que, además, llevan sus hijos al colegio de A Mezquita. Es en la parte zamorana donde está el peso de la vida cotidiana de ambas localidades pues hay dos bares, panadería, carnicería y otras tiendas de las que carece Castromil ‘gallego’.

Cada pueblo tiene su cartero. El de la franja zamorana se lleva el mayor volumen de trabajo, debido a que hay más casas y vecinos , y depende de la oficina de Puebla de Sanabria, mientras que el del Castromil de A Mezquita está adscrito a la oficina de A Gudiña.

Cada uno, su iglesia

También cada una de las dos localidades tiene su iglesia (la de Castromil de Zamora está restaurada y la de Castromil gallego precisa arreglos) pero ambas pertenecen a la Diócesis de Ourense y, por tanto, comparten párroco, el que atiende las parroquias de A Mezquita. Curiosamente, los vecinos dicen no tener clara la pertenencia: ‘¿Seremos de la diócesis de Astorga?’, se preguntan unos a otros. Nicomedes Nieto Fernández, una vecina de Castromil castellana, resume el significado de vivir en la franja fronteriza zamorana: ‘Tenemos alma gallega y cuerpo zamorano’, explica, apuntando que no hay diferencias con el Castromil vecino. ‘La mayoría hablamos gallego y las costumbres de Galicia, con matanza incluida. Pero el cuerpo es de Zamora porque nacimos en suelo de Hermisende’, añade. Todos insisten en que ‘mantenemos una buena relación con los vecinos del lado gallego. Si pasa cualquier cosa nos ayudamos y socorremos unos a otros. De hecho, muchos matrimonios están formados por ambos de los pueblos. Los del lado de A Mezquita cuando cruzan hacia Cas tromil de Hermisende dicen que van al barrio y, a la inversa’.

Por su parte, el alcalde de Hermisende, el socialista Ignacio González, afirma que ‘precisamente uno de los problemas que teníamos es la sanidad y esto se acaba de resolver con el convenio de la Junta de Castilla y León y la Xunta que nos permite contar con asistencia en el Hospital de Verín. Esto ha sido un gran avance para nosotros’.

Y el alcalde de A Mezquita, el también socialista José Luis Ferro Santamarina, lo ratifica: ‘tenemos una relación magnífica entre ayuntamientos. Y en los dos apenas hay diferencias’.


LOS VECINOS OPINAN

Josefa Diéguez (vecina de Castromil de A Mezquita): ‘Somos como un pueblo. Nos llevamos muy bien y compartimos todo. En nuestro caso, no pagamos el servicio del agua porque es de una fuente del pueblo. Pero son pequeñas diferencias’.

Esther González (cartera de Castromil de Hermisende): ‘Vengo desde Puebla de Sanabria para repartir las cartas a la parte castellana. Tengo más volumen de corresponden cia que la persona que lleva el lado gallego pues hay más vecinos’.

Manuela Rodríguez (vecina de Castromil de A Mezquita): ‘Vivimos sólo con una línea divisoria imaginaria porque compartimos todo lo que podemos. Tengo una hermana en la parte castellana. Cada uno se empadrona donde le conviene más’.

Nicomedes Nieto Fernández (vecino de Castromil de Hermisende): ‘No hay diferencias entre los dos pueblos. Están unidos y son como uno. La distancia a Hermisende y A Mezquita es la misma pero tenemos costumbres y la lengua de Galicia’.


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