El vertedero incontrolado de basura de A Gudiña, situado muy cerca de la carretera N-525, a su paso por la localidad, se transformará en un parque público. Una empresa inició el sellado de la zona con una partida de 628.000 euros, que saldrán de las arcas de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras.
El alcalde, Guillermo Lago, se mostró ayer satisfecho con los trabajos 'porque el vertedero era un lastre para el municipio. Daba mucha sensación de suciedad, máxime cuando estamos trabajando para dinamizar el sector turístico', apuntó.
El vertedero comenzó a formarse en el año 1984 y el Concello lo clausuró (colocando carteles de prohibido verter basura) en el año 2009, pero la prohibición fue ignorada y se continuaron depositando restos orgánicos en la zona. Una situación que llevó a la Fiscalía a solicitar un informe para instar a la Xunta a que clausurara la escombrera.
El proyecto de sellado contempla la delimitación de toda la zona y la recogida y control de la basura, que será cubierta con tierra, así como la construcción de varias chimeneas para la extracción de los gases que generen los restos durante la descomposición. Además, se tomarán medidas de control de la escorrentía superficial y serán plantados árboles autóctonos para integrar la parcela afectada en el paisaje de la zona.
Una vez finalizado el proyecto, el vertedero será convertido en un parque de titularidad municipal. 'El proyecto es bastante interesante', aseguró Guillermo Lago, recalcando que el Concello no disponía de fondos ni de medios materiales para clausurar antes el vertedero. La empresa también tendrá que acondicinar los accesos a la zona y todas las partes que se vieran afectadas por la acumulación de basura.
El vertedero comenzó a formarse en el año 1984 y el Concello lo clausuró (colocando carteles de prohibido verter basura) en el año 2009, pero la prohibición fue ignorada y se continuaron depositando restos orgánicos en la zona. Una situación que llevó a la Fiscalía a solicitar un informe para instar a la Xunta a que clausurara la escombrera.
El proyecto de sellado contempla la delimitación de toda la zona y la recogida y control de la basura, que será cubierta con tierra, así como la construcción de varias chimeneas para la extracción de los gases que generen los restos durante la descomposición. Además, se tomarán medidas de control de la escorrentía superficial y serán plantados árboles autóctonos para integrar la parcela afectada en el paisaje de la zona.
Una vez finalizado el proyecto, el vertedero será convertido en un parque de titularidad municipal. 'El proyecto es bastante interesante', aseguró Guillermo Lago, recalcando que el Concello no disponía de fondos ni de medios materiales para clausurar antes el vertedero. La empresa también tendrá que acondicinar los accesos a la zona y todas las partes que se vieran afectadas por la acumulación de basura.
