Un fuego con diez focos cerca Verín: “Hay que detener a estos desalmados”

El conselleiro de Medio Rural apela a la ciudadanía para dar con un culpable “que fue en coche desplazándose y prendiendo”. Hay al menos 600 hectáreas afectadas. 

La provincia volvió a registrar una jornada negra en materia de incendios, en la que las llamas se hicieron presentes en varios puntos de la geografía ourensana. Verín fue la localidad más afectada por un fuego que ya ha devorado 600 hectáreas, aunque más allá que la extensión fue la proximidad a las casas lo que desató las alarmas. Los bomberos y los vecinos lograron pararlo en las inmediaciones de numerosas viviendas. El incendio afectó también a la planta de Aguas de Sousas: llegó a quemar varios palés que se almacenaban en los aledaños de las  instalaciones, pero no afectó al interior de la factoría. En Cabreiroá se retiraron por la noche todas las cajas y palés que había en el exterior de las instalaciones para evitar sustos. 

La cercanía con las casas hizo que se decretara la Situación 2 de alerta, que se mantuvo hasta el fin de la jornada “a modo preventivo”, como detalló la Consellería de Medio Rural. El titular de la cartera, José González, remarcó la intencionalidad del incendio, dado que se detectaron “hasta 10 focos en diferentes sitios”. “Lo que acredita que era un coche desplazándose y prendiendo”, subrayó.

González se trasladó hasta el municipio afectado y, desde allí apeló a la colaboración y a la concienciación ciudadana para “detener a estos desalmados”. “Es una cuestión extraordinariamente grave. Con 40 grados de temperatura, con este viento que estamos viendo aquí detrás, que se ve perfectamente cómo lleva el fuego y el humo, que a alguien se le ocurra plantar en 10 focos diferentes simultáneamente es denunciable y condenable”, aseguró. El alcalde verinés, Gerardo Seoane, aseguró que “hai focos que se van controlando e outros que non tanto”, y agregó que “o que é a cabeza chegou a Vilardevós”.

El regidor destacó también que “houbo algúns desaloxos, de dúas ou tres familias, que xa voltaron ás súas casas”. Además, se cortó tanto la autovía A-52 como la carretera N-525 a su paso por el concello. Participaron dos técnicos, cuatro agentes, 14 brigadas, 7 motobombas, dos palas, 7 aviones y 9 helicópteros; posteriormente se incorporó la UME. Los medios de extinción estuvieron trabajando en diferentes puntos, pero la cantidad de incendios dificultó su trabajo, teniendo que solicitar la ayuda de los medios portugueses.

Los vecinos también cogieron  cubos y mangueras para apagar el fuego. Muchos verinenses criticaron la situación de las fincas: “Se isto estivera desbrozado non pasaría isto. E tamén hai que ser mala xente para poñer lume entre casas”, contaba una vecina cuando se iniciaron los primeros incendios en Ábedes. Durante la noche los medios terrestres continuaron trabajando y los aéreos cesaron su labor. 

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