Los más pequeños de Verín despidieron la ludoteca de Navidad. Organizada por el Concello, 50 niños participaron en este programa conciliador, realizando durante las vacaciones escolares actividades lúdicas y educativas
Los más pequeños de Verín se resisten a decirle adiós a la Navidad. Este viernes disfrutaron del último día de la “Ludonadal” y, aunque ya solo quedaban unos pocos en pie, los participantes de la ludoteca navideña exprimieron el tiempo al máximo, viviendo unas semanas cargadas de ilusión, actividades lúdicas y educativas, pero, sobre todo, mucha diversión.
Un total de 50 niños participaron en la “Ludonadal” -así la denominan los verineses-, organizada por la Oficina Municipal de Información Xuvenil del Concello, que se prolongó desde el 22 de diciembre al Día de Reyes, cuando los niños despidieron la actividad hasta la próxima Navidad. El programa tiene como fin conciliar la vida laboral y familiar, facilitando a las familias un servicio durante las vacaciones escolares de los niños de 2 a 10 años.
Noemí Da Silva, la coordinadora, acompañada de un equipo formado por Julio Alvar, Uxía Criez y Elías Bernal, fueron los encargados de realizar diversas iniciativas con los pequeños. Desde juegos tradicionales -la rana, el tiro con arco o el parchís- y colchonetas a proyectos de igualdad, a través de cuentos. También visitaron el famoso “Belén da Viruca” en la Iglesia parroquial del municipio, donde los niños se sorprendieron del tamaño del nacimiento.
Además, realizaron diferentes obradoiros para decoración de Navidad. “Las manualidades las enfocamos a las fechas en las que estamos, ellos escogían qué querían hacer, como árboles llenos de bolas, renos o muñecos de nieve. Los niños hacían a su gusto las manualidades, para que se sintieran cómodos y disfrutasen del trabajo realizado”, explica la coordinadora.
Así, en tres grupos burbuja -de 2 a 4 años, de 5 a 7 y de 8 a 10 años-, entre los 50 niños que participaron en la “Ludonadal” destacaron los de 6 años: “Tuvimos muchísimos de esa edad”, apunta asombrada Da Silva, quien resaltó que “seguimos el protocolo covid en todo momento, los niños no entraban sin desinfectar las manos y mirar la fiebre”.
Fue en el Pabellón Municipal donde se realizó la actividad conciliadora. Allí, los niños corrieron, saltaron, gritaron y aprendieron. Este viernes despidieron la “Ludonadal” y a su vez la Navidad, y ya cuentan los días con ansia para volver a disfrutar de sus actividades y de lo que muchos de ellos califican como “la mejor época del año”.
