Las caravanas se sucedieron durante toda la jornada entre Pazos y el barrio de San Lázaro
Los conductores no lo tuvieron nada fácil durante la jornada de ayer para cruzar el casco urbano de Verín. Las retenciones de vehículos se sucedieron durante toda la jornada, entre la localidad de Pazos y el barrio de San Lázaro, a causa del inicio de las obras de mejora del firme de la travesía que forma la carretera N-525.
Los trabajos son promovidos por el Ministerio de Fomento y coincidieron con una afluencia masiva de conductores a la feria de Verín, lo que obligó a la Policía Local a regular la circulación en los cruces que forma la citada Nacional con la avenida de Portugal y la calle Diputación.
Los agentes no registraron accidentes, pero las caravanas de vehículos llegaron a alcanzar, sobre todo al mediodía, los dos kilómetros en ambos sentidos de la nacional. Es más, muchos de los conductores, para evitar largas esperas, optaron por buscar rutas alternativas para enlazar con la autovía Rías Baixas, tanto en dirección a Benavente como para dirigirse hacia Vigo. En la propia Policía Local lamentaban que las obras de mejora del firme se iniciaran durante una jornada de feria, en la que estaba prevista una afluencia masiva de conductores al estar muchos de los vecinos de la comarca de vacaciones.
Los trabajos comenzaron a la altura de la capilla de San Lázaro (Verín) para continuar en dirección a Pazos y en los próximos días afectarán al centro de Verín, aunque en esta caso la Policía Local tiene previsto habilitar rutas alternativas por las calles Elle y Canella Cega para evitar retenciones en el centro del casco urbano.
En el Concello lamentaban la incomodidad que suelen producir las obras pero el propio alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, ya dejó claro días atrás que la mejora del firme es necesaria y estaba siendo reivindicada por los vecinos.
