Técnicos de Agader visitaron el Concello para mostrar los planos de las posibles ocupaciones
El programa de la Consellería de Medio Rural por el que se pretende recuperar tierras baldías, concentrarlas y arrendarlas a sus tenedores para fomentar el cultivo en extensivo sin realizar procesos de concentración parcelaria, ha llegado a Oímbra a una de sus fases críticas. Técnicos de Agader (Axencia Galega de Desenvolvemento Rural) mantuvieron un encuentro con la alcaldesa de Oímbra, Ana María Villarino Pardo, a la que le expusieron los avances del plan, por el que se documentaron las diferentes superficies sin cultivar del municipio y las determinadas propiedades agrícolas de todas ellas, con el propósito de elaborar una planimetría de las hectáreas disponibles en función de su demanda.
El próximo paso, y en el que se avanzará nada más llegado el mes de agosto -"hai moitos propietarios que teñen as fincas abandonadas e que estarán nese mes na aldea por vacacións", dice la regidora-, será el mantener un encuentro en tres de las localidades del concello: Rabal, Espiño y Videferre. Allí, técnicos de la Axencia Galega y del Concello darán cuenta de los terrenos afectados por una posible explotación conjunta y ofrecerán a sus propietarios la opción de arrendarlos por un periodo de tiempo mínimo. La primera de las aldeas en visitar será Rabal, y en función del éxito del programa en ella se extenderá a otras. Villarino Pardo confirmó que ya existen un par de empresas interesadas en los arrendamientos.
