El Punto de Atención Continuada (PAC) de Verín atendió a medio centenar de pacientes el pasado miércoles, varios de ellos con lesiones ocasionadas por el fuego. “Nos vino todo de golpe, pero aún así se trabajó bien, la población colaboró mucho”, señala Rafael González, médico de Atención Primaria de Verín.
Los profesionales atendieron a miembros de los equipos de extinción, así como a los vecinos de la zona. “Vino gente con lesiones oculares, quemaduras pequeñas, problemas respiratorios, algún síncope por el calor y también varios ataques de ansiedad”, explica el facultativo, que da cuenta de los momentos de preocupación que se vivieron en el PAC. “Tuvimos a pacientes que llegaban y se querían marchar ya para ir a sus casas, a ver qué había pasado”, cuenta González.
La preocupación también afectó a los profesionales: “La situación también fue dura para los que vivimos en Verín, hubo quien se tuvo que marchar porque las llamas acorralaban sus casas…”. González destaca el esfuerzo no solo de los equipos de extinción, sino también de los vecinos y de los sanitarios: “Aquí la colaboración ha sido clave, desde los vecinos hasta los técnicos de las ambulancias que recogían a los afectados”.
