La ayuda humanitaria fluye con más intensidad una semana después del seísmo de Haiti

Voluntarios de Cruz Roja Española supervisan la distribución de agua potable en Puerto Príncipe. (Foto: EFE)
Una semana después del devastador sismo que arrasó gran parte de Haití, la ayuda humanitaria a los damnificados ya fluye con más intensidad después del inicial caos, aunque la magnitud de la tragedia hace aún difícil el acceso al agua, alimentos y asistencia médica para los miles de heridos.
'La logística está aumentando su potencia, aunque sigue siendo prioritario seguir salvando a los heridos que necesitan urgente asistencia médica', dijo Elizabeth Byrs, portavoz de la oficina de coordinación humanitaria de la ONU, OCHA.

El número de equipos de rescate procedentes de numerosos países ha aumentado hasta los 52, con un total de 1.820 trabajadores y 175 perros especializados, y en la semana transcurrida desde que la tierra tembló, han logrado sacar a 90 personas con vida de debajo de los escombros en Puerto Príncipe.

Byrs aseguró hoy con convicción que sigue habiendo esperanza de encontrar a más supervivientes.

'Sí, absolutamente', contestó a preguntas de los periodistas en conferencia de prensa. 'El clima está siendo benigno y hay muchas bolsas de aire bajo los escombros', agregó.

La portavoz de OCHA dijo que a partir de ahora, muchos equipos de rescate han empezado a trasladarse al exterior de Puerto Príncipe, a otras ciudades que han sufrido fuertes destrucciones, como Leogane, con entre un 80 y un 90 por ciento de los edificios destruidos, Jacmel, con un 60 por ciento de destrucción, u otras como Gressier o Petit Goave.

'Los equipos sólo pueden llegar a esas localidades en helicóptero, pues las carreteras están muy dañadas', dijo.

A pesar de los casos de pillaje y violencia que se han extendido por la capital haitiana como consecuencia de la desesperación de los supervivientes, Byrs aseguró que 'la situación está bajo control'.

'Hay pillajes, pero en general la situación está controlada. Los convoyes de distribución de ayuda van con escolta', señaló, pera recalcar que existe una gran coordinación entre la MINUSTAH, la fuerza de estabilización de la ONU, las fuerzas policiales haitianas, y las tropas estadounidenses que han llegado al país y que, controlan, entre otros, el aeropuerto de Puerto Príncipe.

En ese sentido, tanto Byrs como portavoces de otras agencias de la ONU, insistieron en desoír las voces críticas sobre las supuestas intenciones de Washington hacia Haití y por su fuerte presencia militar en el país caribeño .

'La coordinación humanitaria la dirige la ONU, mientras que la logística es controlada por las fuerzas de EEUU', dijo Byrs.

'Trabajamos en estrecha colaboración con las fuerzas de EEUU y gracias a ellos funciona el aeropuerto de Puerto Príncipe, y debemos agradecérselo. Y además, ya han empezado a reparar el puerto', subrayó.

E insistió en que 'es la ONU la que coordina los esfuerzos humanitarios, y para ello empleamos los medios logísticos de los países miembros. Y EEUU es el país más cercano (entre los ricos) y esa es su zona regional de influencia'.

Entretanto, el Programa Mundial de Alimentos (PAM), que coordina la distribución de alimentos a los damnificados, señaló hoy que ya se ha entregado comida a 270.000 personas.

'Estamos muy bien coordinados con las autoridades locales, que trabajan con nosotros y gracias a ello hemos podido identificar 280 puntos de Puerto Príncipe donde hay gente concentrada que necesitaba alimentos', señaló la portavoz Emilia Casella.

Y para paliar uno de los mayores problemas con que se topa la ayuda humanitaria, que es la falta de combustible, Casella dijo que el domingo por la noche llegaron los primeros 10.000 galones de gasolina por tierra desde la vecina República Dominicana.

'La estamos distribuyendo con camiones a la comunidad humanitaria, para que puedan seguir con la asistencia a las víctimas', agregó.

Por su parte, la Organización Internacional de Migraciones (OIM), que coordina la asistencia en materia de refugio, ha identificado 106 puntos de concentración espontáneos donde la gente se ha instalado desde el terremoto.

Además de repartir tiendas, mantas y material para cocinar, la OIM estudia la viabilidad de construir un campamento para 100.000 damnificados en Croix des Bouquets, para lo que cuenta con el apoyo del Gobierno haitiano y del Banco Interamericano de Desarrollo.

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