Hasta que se aclare la situación en Malí, que sufrió un golpe de Estado a manos de un grupo de militares rebeldes esta semana, la Unión Europea ha suspendido la ayuda al desarrollo del país y el Banco Mundial ha cancelado sus operaciones, si bien las decisiones no afectarán a la ayuda humanitaria, que seguirá en pie.
'He decidido suspender temporalmente las operaciones de desarrollo de la Comisión Europea en el país hasta que se aclare la situación. La decisión no afecta a la ayuda humanitaria', ha dicho el comisario responsable, Andris Piebalgs, en una breve declaración.
Además, Piebalgs ha reiterado el llamamiento de la Unión Europea a la restitución del orden constitucional y a 'una rápida resolución de la crisis', al tiempo que ha pedido que las elecciones inicialmente previstas para el próximo 29 de abril se celebren 'tan pronto como sea posible'.
De la misma forma, el comisario ha subrayado los progresos en materia de desarrollo logrados por Malí en los últimos años y ha advertido de que 'sólo se podrán preservar en un entorno estable y democrático'.
'Ante el deterioro de la seguridad en el norte del país y la amenaza de una crisis alimentaria en la región, insto a todas las partes a garantizar la protección de todos los civiles y a respetar la vida humana', ha pedido Piebalgs. Al parecer, Bruselas comprometió 583 millones de euros para la ayuda al desarrollo a Malí para el periodo 2008-2013.
Asimismo, el Banco Mundial (BM) y el Banco Africano de Desarrollo (BAfD) han anunciado la suspensión de sus operaciones en el país africano, a excepción de la asistencia de emergencia, según ha informado el BM en un comunicado publicado en su página web.
También, el BM y el BAfD han condenado el golpe de Estado y han instado a los militares rebeldes a restituir al Gobierno elegido democráticamente 'para preservar los beneficios del desarrollo del país y su pueblo'. Además, han recordado que 'en los últimos años Malí ha sufrido un 'firme progreso económico y social y ha fortalecido su gobernanza democrática'.
Del mismo modo, el BM y el BAfD han destacado que 'el país estaba en las etapas finales de la preparación de las elecciones democráticas previstas para el próximo mes'. Ambas entidades han apuntado que seguirán observando de cerca el desarrollo de los acontecimientos en Malí.
En la jornada del jueves, los militares rebeldes que el miércoles se amotinaron y atacaron el palacio presidencial anunciaron la disolución de las instituciones, la suspensión de la Carta Magna y el cierre de las fronteras terrestres y aéreas de Malí.
Una de las principales causas del motín es la escasez de armas y munición del Ejército en su lucha contra el levantamiento tuareg en el Azawad, liderada por el Movimiento de Liberación Nacional del Azawad (MNLA), que ha conseguido hacerse con el control de más del 60 por ciento del territorio.
LA ONU Y LA UNIÓN EUROPEA CONDENAN EL GOLPE DE ESTADO
Por su parte, los ministros de Exteriores de la Unión Europea han condenado el golpe militar contra el Gobierno malí y han exigido el cese inmediato de la violencia, la liberación de los funcionarios detenidos y la vuelta al orden constitucional para permitir la celebración de elecciones democráticas.
Precisamente, los Veintisiete se comprometen en un texto adoptado este viernes por sus jefes de la diplomacia a trabajar estrechamente con la Unión Africana (UA) y con la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), al tiempo que declaran su disposición a ayudar a las partes a lanzar un 'diálogo inclusivo'.
Entre las primeras medidas decididas por la Unión Europea figura la de suspender temporalmente la ayuda al Desarrollo que destina a este país, pero ha dejado claro que esta medida no afectará a los apoyos humanitarios: 'El Consejo subraya que el apoyo directo a la población continuará, como también lo hará la ayuda humanitaria'.
Por otro lado, Naciones Unidas ha instado a los golpistas a restaurar el orden constitucional, según ha anunciado la organización internacional en un comunicado. El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, 'ha instado a los golpistas a abstenerse de realizar cualquier acción que pueda llevar a una mayor violencia y desestabilización del país', al tiempo que ha demandado la vuelta al 'status quo'.
En la misma línea, el presidente de la Asamblea General, Abdulaziz al Nasser, ha denunciado 'todas las acciones violentas, la anarquía y el saqueo' sobre los que han informado los medios de comunicación.
Finalmente, el Consejo de Seguridad han condenado 'la ocupación del poder por la fuerza' en Malí, al tiempo que ha instado a los militares rebeldes a abandonar sus objetivos y, entretanto, a garantizar la seguridad del presidente, Amadou Toumani Toure.
Además, Piebalgs ha reiterado el llamamiento de la Unión Europea a la restitución del orden constitucional y a 'una rápida resolución de la crisis', al tiempo que ha pedido que las elecciones inicialmente previstas para el próximo 29 de abril se celebren 'tan pronto como sea posible'.
De la misma forma, el comisario ha subrayado los progresos en materia de desarrollo logrados por Malí en los últimos años y ha advertido de que 'sólo se podrán preservar en un entorno estable y democrático'.
'Ante el deterioro de la seguridad en el norte del país y la amenaza de una crisis alimentaria en la región, insto a todas las partes a garantizar la protección de todos los civiles y a respetar la vida humana', ha pedido Piebalgs. Al parecer, Bruselas comprometió 583 millones de euros para la ayuda al desarrollo a Malí para el periodo 2008-2013.
Asimismo, el Banco Mundial (BM) y el Banco Africano de Desarrollo (BAfD) han anunciado la suspensión de sus operaciones en el país africano, a excepción de la asistencia de emergencia, según ha informado el BM en un comunicado publicado en su página web.
También, el BM y el BAfD han condenado el golpe de Estado y han instado a los militares rebeldes a restituir al Gobierno elegido democráticamente 'para preservar los beneficios del desarrollo del país y su pueblo'. Además, han recordado que 'en los últimos años Malí ha sufrido un 'firme progreso económico y social y ha fortalecido su gobernanza democrática'.
Del mismo modo, el BM y el BAfD han destacado que 'el país estaba en las etapas finales de la preparación de las elecciones democráticas previstas para el próximo mes'. Ambas entidades han apuntado que seguirán observando de cerca el desarrollo de los acontecimientos en Malí.
En la jornada del jueves, los militares rebeldes que el miércoles se amotinaron y atacaron el palacio presidencial anunciaron la disolución de las instituciones, la suspensión de la Carta Magna y el cierre de las fronteras terrestres y aéreas de Malí.
Una de las principales causas del motín es la escasez de armas y munición del Ejército en su lucha contra el levantamiento tuareg en el Azawad, liderada por el Movimiento de Liberación Nacional del Azawad (MNLA), que ha conseguido hacerse con el control de más del 60 por ciento del territorio.
LA ONU Y LA UNIÓN EUROPEA CONDENAN EL GOLPE DE ESTADO
Por su parte, los ministros de Exteriores de la Unión Europea han condenado el golpe militar contra el Gobierno malí y han exigido el cese inmediato de la violencia, la liberación de los funcionarios detenidos y la vuelta al orden constitucional para permitir la celebración de elecciones democráticas.
Precisamente, los Veintisiete se comprometen en un texto adoptado este viernes por sus jefes de la diplomacia a trabajar estrechamente con la Unión Africana (UA) y con la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), al tiempo que declaran su disposición a ayudar a las partes a lanzar un 'diálogo inclusivo'.
Entre las primeras medidas decididas por la Unión Europea figura la de suspender temporalmente la ayuda al Desarrollo que destina a este país, pero ha dejado claro que esta medida no afectará a los apoyos humanitarios: 'El Consejo subraya que el apoyo directo a la población continuará, como también lo hará la ayuda humanitaria'.
Por otro lado, Naciones Unidas ha instado a los golpistas a restaurar el orden constitucional, según ha anunciado la organización internacional en un comunicado. El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, 'ha instado a los golpistas a abstenerse de realizar cualquier acción que pueda llevar a una mayor violencia y desestabilización del país', al tiempo que ha demandado la vuelta al 'status quo'.
En la misma línea, el presidente de la Asamblea General, Abdulaziz al Nasser, ha denunciado 'todas las acciones violentas, la anarquía y el saqueo' sobre los que han informado los medios de comunicación.
Finalmente, el Consejo de Seguridad han condenado 'la ocupación del poder por la fuerza' en Malí, al tiempo que ha instado a los militares rebeldes a abandonar sus objetivos y, entretanto, a garantizar la seguridad del presidente, Amadou Toumani Toure.
