La mayoría parlamentaria chavista de la Asamblea Nacional designó y juramentó a los magistrados con el voto salvado de la oposición, que prometió destituirlos al asumir el control del Parlamento
La mayoría parlamentaria chavista de la Asamblea Nacional (AN, unicameral) designó hoy y juramentó a 13 magistrados principales y 21 suplentes para el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela con el voto salvado de la oposición, que prometió destituirlos al asumir el control del Parlamento.
La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) reiteró que su mayoría parlamentaria elegida en los pasados comicios revertirá este proceso de designación de nuevos magistrados, que calificó de "inconstitucional", "antiética" e "inmoral".
El presidente de la AN saliente, el oficialista Diosdado Cabello, dio por "aprobada por mayoría constitucional" la elección de los jueces, que consideró "de acuerdo con la Constitución y las leyes".
Los jueces fueron designados a menos de dos semanas para que la nueva AN, de mayoría "calificada" opositora de dos tercios, sea constituida tras las legislativas del pasado 6 de diciembre en las que la oposición logró 112 diputados y 55 el chavismo.
El nombramiento de los magistrados se realizó tras cumplirse cuatro rápidas sesiones extraordinarias que se celebraron el martes y miércoles.
"Estamos aquí 55 diputados, nosotros vamos a seguir defendiendo contra todo trance esta Constitución y la ley", subrayó Cabello.
El clima de tensión entre chavismo y oposición se ha reavivado tras la designación de los nuevos magistrados del Supremo a pocos días de que el oficialismo pierda el control del Parlamento, en el que han sido mayoría desde hace 15 años.
Cabello advirtió de que la "confrontación" entre los dos bandos es "inevitable".
"Son dos modelos (...), se van a confrontar, no hay ninguna duda, ninguna duda, va a llegar el momento de la confrontación porque van a ser mutuamente excluyentes, por eso hoy esta AN gracias a los diputados revolucionarios cumplimos con nuestra tarea", dijo.
El diputado chavista Elvis Amoroso, que hizo la propuesta de designación de magistrados, dijo que el pueblo venezolano "está muy bien representado por estos juristas" al insistir en que el procedimiento se hizo acorde con las leyes.
"Son juristas de una alta calidad profesional y una gran honorabilidad, hemos cumplido con esta propuesta, con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con su normativa legal y sobre todo con la patria de Bolívar y también con la patria de Hugo Chávez", afirmó.
Por su parte, el diputado opositor William Dávila pidió a los magistrados nombrados que "no se conviertan" en "jueces del terror" porque están siendo designados "mediante un acto nulo porque ni siquiera el procedimiento lo han seguido".
Dávila reiteró que la bancada opositora no asistiría al acto para juramentar a los magistrados, y afirmó que el próximo 5 de enero cuando se constituya la nueva Asamblea "comenzará una luz diferente y una esperanza distinta para Venezuela".
Con anterioridad, el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús Torrealba, sostuvo que los legisladores de la MUD podrán aplicar distintos mecanismos para revertir este proceso.
Torrealba explicó en su programa radial a través de la emisora privada RCR que la futura AN podría declarar "írritas" (nulas) las acciones que llevaron al proceso de nombramiento y revertirlo, o también promover la destitución de estos jueces por haber sido designados sin que se respetaran los plazos.
"Podría ocurrir también que sencillamente se produzca una reforma de la Ley del TSJ, se amplíe el número de magistrados y esta mayoría sea prácticamente licuada en una nueva correlación de fuerzas", agregó.
"Todo eso puede ocurrir y todo eso va a ocurrir", sentenció.
Aseguró que "el 96 % de los delitos en Venezuela queda impune" y que "el sistema de administración de justicia está al servicio del partido del Gobierno y no al servicio de los ciudadanos, porque se dedican a perseguir a estudiantes" o a políticos, lo que contradice los objetivos del nuevo Parlamento, añadió.
La nueva Asamblea Nacional estará conformado por una mayoría opositora calificada con dos tercios de la cámara, lo que otorga un gran poder para proponer leyes orgánicas, entre otras atribuciones.
Con esta cifra de parlamentarios podrán llevarse a referendo aprobatorio los proyectos de ley, los tratados, convenios o acuerdos internacionales.
Esa mayoría permite igualmente destituir a los magistrados en el caso de que cometan faltas graves que fueran calificadas previamente por el Poder Ciudadano (integrado por el fiscal, el defensor del pueblo y el contralor).
