Corea del Norte acusa a EEUU de provocaciones para aumentar la tensión

Corea del Norte acusó hoy al Gobierno de Estados Unidos de poner trabas a la reconciliación en la península y de llevar a cabo "provocaciones" para aumentar la tensión en la zona.

El embajador adjunto de Corea del Norte ante la ONU, Ri Tong Il, aseguró en una conferencia de prensa que Washington está tratando de frenar los acercamientos entre Pyongyang y Seúl para mantener un "enemigo" que justifique su presencia militar en la región.

Entre otras cosas, Ri denunció que EEUU ha aumentado sus maniobras en la zona y ha llevado a cabo vuelos con aviones B52, capaces de transportar armas nucleares, mientras se celebraban los históricos encuentros entre familias separadas del Norte y del Sur.

El embajador aseguró que Washington mantiene un "chantaje nuclear" contra su país e indicó que por ese motivo la disuasión estratégica norcoreana apunta a Estados Unidos y Pyongyang seguirá tomando "medidas adicionales" para demostrar su capacidad de defensa.

En los últimos días, el Ejército norcoreano ha efectuado varias pruebas disparando tandas de misiles de corto alcance hacia el mar de Japón, unas maniobras que Ri calificó de "rutinarias".

Durante el fin de semana, Corea del Norte lanzó hasta 46 proyectiles de ese tipo, mientras Corea del Sur y EE.UU. llevan a cabo un ejercicio militar anual en territorio surcoreano en el que participan 7.500 efectivos estadounidenses.

Estados Unidos mantiene permanentemente 28.500 efectivos militares en Corea del Sur y se compromete a defender a su aliado desde la Guerra de Corea (1950-53), que dejó a ambas Coreas técnicamente enfrentadas al finalizar con un armisticio nunca reemplazado por un tratado de paz

El diplomático norcoreano aseguró que su país sigue abierto al diálogo con la comunidad internacional y culpó a EE.UU. de bloquear esas conversaciones por las condiciones que fija.

"EEUU rechaza todo diálogo, sólo están interesados en aumentar la tensión", defendió Ri, que aseguró que Pyongyang no se plegará a las exigencias estadounidenses y confió en que algún día un "hombre con visión llegue a la Casa Blanca" para modificar la política hacia su país.

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