Gambari, que se encuentra de visita en Malasia, dentro de su gira para presionar a los países del este asiático para que tomen el liderazgo en la resolución de la crisis birmana, dijo que tenía confirmada por las autoridades de Birmania una invitación para regresar allí a mediados de noviembre, después de su viaje anterior a primeros de este mes.
"Ahora mismo estamos hablando de la posibilidad de, incluso, quizás, ir un poco antes", dijo Gambari en una rueda de prensa. "Es importante, por supuesto, reunirse con el líder de la Junta, porque éste dará una respuesta autorizada a cualquiera de las preguntas que han sido planteadas".
Gambari también dijo que la ONU quiere la cooperación de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) para ayudar a "dar resultados concretos" en los esfuerzos para promover las conversaciones entre la Junta y la oposición pro democrática en Birmania.
"Queremos ir un paso más adelante", sentenció Gambari. "No queremos que nos dejen solos al secretario general de la ONU y a mí mismo. Un compromiso sustancial será muy bienvenido. Qué forma debe tomar, tenemos que dejárselo a la ASEAN", dijo. Preguntado sobre si la ASEAN debería suspender la asociación de Birmania, Gambari dijo que no.
El ministro de Exteriores de Malasia, Syed Hamid Albar, que se reunió ayer con Gambari, rechazó la suspensión o las sanciones económicas contra Birmania. Gambari se reunió también con el primer ministro de Malasia, Abdullah Ahmad Badawi, a primera hora de hoy. Después viajará a Indonesia, Japón, India y China.