Las autoridades calculan en cerca de un millar los muertos en las riadas

Filipinas declara el estado de 'calamidad nacional'

Vista general de una zona de Cagayan de Oro, una de las ciudades más afectadas por las riadas. (Foto: F.R. MALASIG)
El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, declaró ayer el estado de calamidad nacional a raíz de las riadas que causaron cerca de un millar de muertos y dejado una estela de destrucción al sur del país. Esta declaración hecha en Cagayan de Oro, una de las ciudades más afectadas, permite al Gobierno aumentar la ayuda económica para las zonas afectadas y crear un fondo especial de 1.170 millones de pesos (26,6 millones de dólares o 20,4 millones de euros) destinado a la asistencia de unos 338.415 damnificados.
Al menos 957 personas murieron, un número que las autoridades no descartan que aumente dado que los equipos de rescate continúan buscando personas desaparecidas en los ríos y bajo los escombros. 'La máxima prioridad es realojar a los supervivientes en zonas que no presenten peligro y el Gobierno les ayudará', aseguró Aquino, quien abroncó a las autoridades locales al comprobar que cientos de damnificados montaron poblados en áreas de riesgo.

En las dos ciudades más afectadas, Iligan y Cagayan de Oro, cientos de cadáveres continúan sin ser identificados, aunque ambos ayuntamientos aplazaron sus planes de enterrarlos en fosas comunes por desavenencias legales con el Gobierno central. 'Antes de sepultarlos tenemos que identificar todos los cuerpos y tomar muestras de ADN para cumplir los procedimientos legales', dijo el alcalde de Cagayan, Vicente Emano.

Un total de 42.733 afectados se encuentran en 62 centros de acogida en todo el país, mientras que el número de heridos asciende a 1.600 la mayoría por fracturas y golpes sufridos durante las riadas.

Aldeas enteras y cientos de viviendas fueron anegadas por las riadas causadas por las copiosas precipitaciones de la tormenta tropical 'Washi'. La prensa local y parte de la población culpa de la catástrofe al Gobierno por no haber avisado antes de la tormenta tropical, mientras que las autoridades alegan que los vecinos no se prepararon en plena época de lluvias. Entre la tarde del viernes y la madrugada del sábado, 'Washi' descargó en Mindanao más cantidad de agua que la recogida en la región durante todo un mes de la estación lluviosa.

Te puede interesar