Italia se paraliza para dar un emotivo adiós a los soldados muertos en Kabul

Un momento del entierro de los soldados. (Foto: EFE)
Italia se paralizó para despedir a los seis soldados que fallecieron el pasado jueves en un atentado terrorista en Kabul con un emotivo y solemne funeral de Estado en la basílica romana de San Pablo Extramuros, al que acudieron los más altos cargos del país.
La ceremonia comenzó puntualmente a las 11.00 hora local (09.00 GMT) tras la llegada de los féretros con los seis paracaidistas muertos, después de un cortejo fúnebre por algunas de las principales calles de la capital italiana, adornadas en esta ocasión con 2.500 banderas nacionales.

El luto nacional decretado con motivo del funeral de Estado se dejó sentir ya desde ayer, cuando unas 10.000 personas acudieron a la capilla ardiente de los militares, instalada en el Hospital Militar del Celio, y se repitió este lunes con una multitud de personas que recibió con aplausos en San Pablo Extramuros la llegada de los féretros.

A las 11.00 horas se guardó un minuto de silencio en lugares como el Senado o la Bolsa de Milán, y las dos principales agencias de noticias del país detuvieran su servicio durante ese espacio de tiempo.

En la basílica, que ya acogió el funeral de Estado por las 19 víctimas italianas en el atentado contra una base militar en Nasiriya (Irak) en noviembre de 2003, estuvo presente además el Gobierno de Italia en pleno, encabezado por su primer ministro, Silvio Berlusconi.

A su llegada, el mandatario saludó afectuosamente a los otro cuatro militares italianos que resultaron heridos en el atentado, perpetrado con un coche bomba que estalló al paso de dos vehículos blindados ante las dependencias de la Policía próximas a la embajada de EEUU en Kabul.

También estuvieron presentes el presidente de la República, Giorgio Napolitano, y el de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini, así como el líder de la Liga Norte (LN) y ministro para las Reformas, Umberto Bossi, quien en los últimos días ha exigido la vuelta a casa en Navidad de los 3.200 militares italianos desplegados en Afganistán.

Durante el funeral, oficiado por el arzobispo castrense de Italia, Vincenzo Pelvi, fue leído un mensaje que el papa Benedicto XVI quiso hacer llegar a través de un telegrama enviado por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone.

El Papa ‘está profundamente apenado por el trágico atentado terrorista en Kabul, en el que han perdido la vida junto a numerosos civiles, seis militares italianos’, dijo Bertone en el telegrama.

‘Se une espiritualmente a la celebración de las exequias e invita a rezar a María Reina de la Paz para que Dios, fuente de esperanza y fuerza, apoye a quienes trabajan en la construcción del mundo, de la solidaridad, la reconciliación y la paz’, añadió.

Benedicto XVI quiso enviar además a los asistentes a la ceremonia su ‘confortante bendición apostólica, con un particular pensamiento para los militares heridos’.

Este atentado ha reabierto en Italia el debate político (con voces discordantes dentro de la coalición de Gobierno, entre ellas la de Bossi) sobre la presencia de las tropas en Afganistán, donde desde 2004 han muerto 20 militares.

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