Memorial suspende sus actividades en Chechenia tras el asesinato de su activista

Dos rosas cubren una imagen de la activista asesinada.
La organización de derechos humanos Memorial anunció que suspende provisionalmente sus actividades en la república norcaucásica de Chechenia tras el asesinato, el pasado miércoles, de su activista Natalia Estemírova.
'Suspendemos nuestras actividades. No podemos arriesgarnos. Ya que lo que hacemos es mortalmente peligroso para nuestros activistas', señaló Alexandr Cherkasov, uno de los dirigentes de Memorial, a la agencia Interfax.

Cherkasov explicó que Memorial no tenía elección sino interrumpir sus actividades en Grozni y el resto del territorio tras la muerte de Estemírova, principal investigadora de abusos de los derechos humanos en el Cáucaso.

Con todo, no especificó por cuanto tiempo Memorial, organización fundada en 1989 por el Premio Nobel de la Paz Andréi Sájarov, dejará de trabajar en Chechenia.

El director de Memorial, Oleg Orlov, se negó hoy a desdecirse de las declaraciones en las que responsabilizaba al presidente de Chechenia, Ramzán Kadírov, del asesinato de Estemírova.

Orlov salía así al paso de la decisión de Kadírov de demandarle ante los tribunales por implicarle directamente en la muerte, este miércoles, de Estemírova.

El abogado del líder caucásico adelantó el viernes que interpondría 'una demanda en defensa del honor, dignidad y reputación profesional del presidente de la República de Chechenia'.

El propio Kadírov, que también fue involucrado en su momento con el asesinato de la periodista Anna Politkóvskaya, recriminó ayer en conversación telefónica a Orlov.

Orlov dijo el jueves que sabe quién es el culpable del asesinato de Estemírova: 'Todos conocemos a este hombre. Se llamada Razmán Kadírov y es el presidente de la República de Chechenia'.

Agregó que 'Ramzán había amenazado a Natalia, la ultrajaba, la consideraba su enemiga personal. No sabemos si él mismo ordenó (el asesinato) o lo cometieron sus subordinados para ganarse su aprecio'.

El presidente ruso, Dmitri Medvédev, elogió a la activista por decir la verdad y aseguró que su muerte 'no quedará impune', pero tachó de 'inaceptable' para el Kremlin acusar a Kadírov de estar tras el asesinato.

El asesinato de Estemírova ha sido condenado unánimemente por toda la comunidad internacional, incluido el departamento de Estado norteamericano y la Unión Europea, que han demandado a la Justicia rusa que esclarezca el caso.

Estemírova fue secuestrada el miércoles en Grozni, capital chechena, y su cadáver con varios disparos de bala en cabeza y pecho fue abandonado cerca de una carretera en la vecina república rusa de Ingushetia.

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