Al menos 453 personas fallecieron desde el inicio de las protestas en Siria contra el régimen de Bachar al Asad, según un nuevo recuento de víctimas publicado ayer por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. 'El número de mártires de la revolución ha subido a 453', anunció la ONG en una nota, en la que indicó que tienen documentados los nombres de todas las víctimas. Las protestas en Siria comenzaron a mediados del pasado mes de marzo y están siendo duramente reprimidas por las autoridades, que desplegaron al Ejército en distintos puntos del país.
El Ejército sirio intensificó ayer su despliegue alrededor de Damasco y en Deraa, en el sur del país, a donde llegaron decenas de tanques, según testigos citados por la red opositora 'Sham' y el canal de televisión catarí Al Yazira. Varios vecinos de Deraa explicaron a la red opositora 'Sham' que más de 40 tanques entraron en las últimas horas en la ciudad y se teme un ataque. Además, 'todavía se escuchan intensos disparos de artillería pesada y se ven cadáveres en las calles', aseguró 'Sham', que añadió que 'la situación humanitaria es muy grave'. En su página web, la red hizo un llamamiento a todos los países para que tomen una acción para parar 'la masacre que planea Bachar (al Asad)'.
ROBO DE MEDICINAS
Algunos vecinos de Deraa acusan a las fuerzas de seguridad de haber robado medicinas y secuestrado médicos y enfermeros de los hospitales. El activista y expreso político sirio Yasin Haj Saleh aseguró en una conversación telefónica que la ciudad de Deraa 'está totalmente desconectada del mundo', debido al corte de las comunicaciones y de la electricidad. 'Hay detenciones, muertos y cadáveres en las calles, que los habitantes de Deraa no han podido trasladar', aseguró Saleh, que se encuentra en Damasco. El activista también comentó que en el centro de la capital la situación se mantiene estable, aunque se intensificaron las medidas de seguridad. 'Está claro que el régimen ha optado por una solución militar con el ataque de las ciudades con tanques', opinó el activista, que cree que mañana puede ser un día importante porque, según él, se van a celebrar más manifestaciones de la oposición.
Siria vivió el viernes pasado la jornada más sangrienta de protestas contra el régimen del presidente Bachar al Asad, que acabó con 112 muertos, según cifras de activistas de la oposición. Estas manifestaciones se produjeron un día después de que el presidente sirio firmara un decreto para poner fin al estado de emergencia vigente desde 1963.
CONDENA ESPAÑOLA
El embajador sirio en Madrid, Hussam Al-Din Aala, justificó ante las autoridades españolas el uso de la violencia contra la población argumentando que ese recurso a la fuerza obedece a la provocación de 'elementos fundamentalistas' entre los manifestantes. El director general para el Mediterráneo, Magreb y Oriente Próximo, Juan González Barba, convocó al embajador para expresarle personalmente la condena del Gobierno de la represión violenta de las manifestaciones en Siria por parte del régimen de Bashar al Assad. Al-Din Aala subrayó que entre las víctimas mortales hay miembros de las fuerzas de seguridad y llegó a mostrarle cuatro fotografías de agentes fallecidos y heridos.
ROBO DE MEDICINAS
Algunos vecinos de Deraa acusan a las fuerzas de seguridad de haber robado medicinas y secuestrado médicos y enfermeros de los hospitales. El activista y expreso político sirio Yasin Haj Saleh aseguró en una conversación telefónica que la ciudad de Deraa 'está totalmente desconectada del mundo', debido al corte de las comunicaciones y de la electricidad. 'Hay detenciones, muertos y cadáveres en las calles, que los habitantes de Deraa no han podido trasladar', aseguró Saleh, que se encuentra en Damasco. El activista también comentó que en el centro de la capital la situación se mantiene estable, aunque se intensificaron las medidas de seguridad. 'Está claro que el régimen ha optado por una solución militar con el ataque de las ciudades con tanques', opinó el activista, que cree que mañana puede ser un día importante porque, según él, se van a celebrar más manifestaciones de la oposición.
Siria vivió el viernes pasado la jornada más sangrienta de protestas contra el régimen del presidente Bachar al Asad, que acabó con 112 muertos, según cifras de activistas de la oposición. Estas manifestaciones se produjeron un día después de que el presidente sirio firmara un decreto para poner fin al estado de emergencia vigente desde 1963.
CONDENA ESPAÑOLA
El embajador sirio en Madrid, Hussam Al-Din Aala, justificó ante las autoridades españolas el uso de la violencia contra la población argumentando que ese recurso a la fuerza obedece a la provocación de 'elementos fundamentalistas' entre los manifestantes. El director general para el Mediterráneo, Magreb y Oriente Próximo, Juan González Barba, convocó al embajador para expresarle personalmente la condena del Gobierno de la represión violenta de las manifestaciones en Siria por parte del régimen de Bashar al Assad. Al-Din Aala subrayó que entre las víctimas mortales hay miembros de las fuerzas de seguridad y llegó a mostrarle cuatro fotografías de agentes fallecidos y heridos.
