El número de muertos podría alcanzar los 440, la mayoría en Damasco y en los barrios periféricos

Siria soporta el fin de semana más sangriento del conflicto

Soldados patrullando por una calle de la localidad de Aleppo. (Foto: SANA)
Entre 370 y 440 personas fallecieron el fin de semana en varios puntos de Siria a causa de los combates entre el Ejército sirio y los rebeldes.
La mayoría de las víctimas, unas 310, se habrían producido en Damasco y en los barrios periféricos, incluido Dayara, un suburbio al suroeste de Damasco. La mayoría de los cadáveres presentaban signos de ejecución y fueron hallados en casas y refugios en subterráneos de edificios residenciales y parecen haber sido muertos a tiros por tropas que invadieron las edificaciones, dijeron los activistas. Entre las víctimas se encuentran un total de 13 mujeres y al menos ocho miembros de una misma familia.

Sobre estos crímenes, el Gobierno sirio informó de que 'nuestras valientes fuerzas armadas han limpiado el barrio rural de Damasco de Daraya de los vestigios de terroristas mercenarios, eliminando a un número de ellos, y ha confiscado sus armas y munición', Estos 'grupos terroristas armados', la denominación por la cual el Gobierno describe a los rebeldes sirios, han 'cometido crímenes contra ciudadanos' de Daraya, 'traumatizando, arruinando y destruyendo propiedades públicas y privadas'.

Además, una agencia de noticias estatal siria precisa que las fuerzas de seguridad sirias desactivaron numerosos 'explosivos de fabricación casera' y se han incautado de 'un ingente arsenal de paquetes bomba'.

Naciones Unidas estima que más de 18.000 personas han perdido la vida, fruto de la represión y los combates entre el ELS y el Ejército sirio en los 18 meses de revueltas en el país.

No obstante, la oposición siria eleva dicho balance mortal por encima de las 20.000 víctimas. Este fin de semana ha sido uno de los más sangrientos desde que se inició la guerra en Siria.

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