La costa de Somalia ha sido hasta ahora la zona preferida para los piratas del mar, pero el mercado podría estar ampliándose. Un barco ruso con un cargamento valorado en más de un millón de euros podría haber sido secuestrado por piratas en el Mar Báltico, una sospecha que ha puesto en marcha una búsqueda marítima internacional para encontrar al buque mercante que desapareció a fines de julio. Se trata de una embarcación, Artic Sea, de bandera maltesa con una tripulación de 15 marineros rusos.
Dos submarinos nucleares rusos participarán en las labores de búsqueda del barco de carga finlandés Arctic Sea, con 15 tripulantes rusos, que se extravió a fines de julio junto a las costas de Portugal, informaron ayer fuentes del ministerio de Defensa de Rusia. Dos de nuestros submarinos nucleares recibieron la misión de emprender la búsqueda del Arctic Sea y ya comenzaron su cumplimiento, dijo un portavoz. El comandante en jefe de la Armada rusa, Vladímir Vysotski, declaró que hasta cinco unidades navales que se encuentran en esa zona del Atlántico participarán en la búsqueda del barco de carga.
El Arctic Sea, de bandera maltesa, navegaba con un cargamento de madera de Gibraltar al puerto argelino de Bejaia, adonde tenía previsto llegar el 4 de agosto.
El barco desapareció el pasado 31 de julio: con él no hay comunicación, y ni el propietario ni los familiares de los marineros ni la aseguradora Lloyd's tienen información alguna, señaló Mijaíl Voytenko, director del Boletín Marítimo-Sovfrajt. Según Voytenko, cuatro días antes de su desaparición el Arctic Sea estuvo retenido durante 12 horas cerca de una isla sueca en el mar Báltico por unos desconocidos enmascarados que se acercaron en una lancha y se presentaron en un mal inglés como agentes de policía.
Las autoridades británicas expresaron sus sospechas de que los piratas pueden estar detrás de la desaparición del Arctic Sea, ya que el barco trasportaba madera finlandesa por valor de más de un millón de euros. El portavoz de la Agencia Marítima y de Guardacostas (MCA) del Reino Unido, Mark Clark, dijo que el barco contactó con los guardacostas del Canal de la Mancha el pasado 28 de julio y que aquella fue la última noticia que se tuvo del Arctic Sea. Clark explicó que no hubo nada sospechoso en la comunicación que mantuvieron los tripulantes del carguero y los guardacostas, pero apuntó que sería muy posible que uno de los miembros de la tripulación tuviera a un secuestrador apuntándole con una pistola a la cabeza cuando se mantuvo este contacto. Lo que sabemos es que el 28 de julio hablaron con nosotros y nos dijeron que iban a llegar a Bejaia (Argelia) y que iban a entregar la madera el 4 de agosto, añadió el portavoz.
La última referencia que se tiene del carguero es del 31 de julio, cuando una avión de la guardia costera portuguesa lo vio. No hay ningún guardacostas que yo conozca que recuerde algo así. ¿Quién iba a pensar que un barco secuestrado pudiera pasar por unas de las aguas con más vigilancia policial y con más tráfico marítimo del mundo?, se preguntó Clark.
DATOS
El barco se extravió el 31 de julio.
Su carga está valorada en un millón de euros.
Tenía que llegar a Argelia el 4 de agosto.
Cuatro días antes, el carguero estuvo retenido 12 horas cerca de una isla sueca.
El Arctic Sea, de bandera maltesa, navegaba con un cargamento de madera de Gibraltar al puerto argelino de Bejaia, adonde tenía previsto llegar el 4 de agosto.
El barco desapareció el pasado 31 de julio: con él no hay comunicación, y ni el propietario ni los familiares de los marineros ni la aseguradora Lloyd's tienen información alguna, señaló Mijaíl Voytenko, director del Boletín Marítimo-Sovfrajt. Según Voytenko, cuatro días antes de su desaparición el Arctic Sea estuvo retenido durante 12 horas cerca de una isla sueca en el mar Báltico por unos desconocidos enmascarados que se acercaron en una lancha y se presentaron en un mal inglés como agentes de policía.
Las autoridades británicas expresaron sus sospechas de que los piratas pueden estar detrás de la desaparición del Arctic Sea, ya que el barco trasportaba madera finlandesa por valor de más de un millón de euros. El portavoz de la Agencia Marítima y de Guardacostas (MCA) del Reino Unido, Mark Clark, dijo que el barco contactó con los guardacostas del Canal de la Mancha el pasado 28 de julio y que aquella fue la última noticia que se tuvo del Arctic Sea. Clark explicó que no hubo nada sospechoso en la comunicación que mantuvieron los tripulantes del carguero y los guardacostas, pero apuntó que sería muy posible que uno de los miembros de la tripulación tuviera a un secuestrador apuntándole con una pistola a la cabeza cuando se mantuvo este contacto. Lo que sabemos es que el 28 de julio hablaron con nosotros y nos dijeron que iban a llegar a Bejaia (Argelia) y que iban a entregar la madera el 4 de agosto, añadió el portavoz.
La última referencia que se tiene del carguero es del 31 de julio, cuando una avión de la guardia costera portuguesa lo vio. No hay ningún guardacostas que yo conozca que recuerde algo así. ¿Quién iba a pensar que un barco secuestrado pudiera pasar por unas de las aguas con más vigilancia policial y con más tráfico marítimo del mundo?, se preguntó Clark.
DATOS
El barco se extravió el 31 de julio.
Su carga está valorada en un millón de euros.
Tenía que llegar a Argelia el 4 de agosto.
Cuatro días antes, el carguero estuvo retenido 12 horas cerca de una isla sueca.
