Al menos ocho personas murieron ayer y otras 21 resultaron heridas de distinta consideración en un ataque perpetrado por tres suicidas contra la sede de la Dirección de Operaciones de Bagdad. Los tres suicidas llevaban adosados al cuerpo cinturones cargados de explosivos, que estallaron al ser alcanzados por los disparos de los soldados iraquíes cuando intentaron evitar que irrumpieran en la sede de la institución, situada en la zona de Bab al Muazam.
Dos de los suicidas murieron alcanzados por los disparos de los soldados iraquíes antes de que estallaran los cinturones de explosivos que portaban. Entre los muertos se encuentran cuatro soldados, mientras que hay un total de 15 militares entre los heridos.
