Los yihadistas ya controlan parte de la ciudad, pese a los bombardeos de la coalición internacional
El Gobierno turco enfrió ayer las perspectivas de una intervención militar para evitar que la ciudad kurdo-siria de Kobani caiga en manos del grupo yihadista Estado Islámico, una actitud que ha provocado protestas en los últimos días de los kurdos de Turquía que se han saldado con 25 muertos. "No es realista esperar de Turquía que haga en solitario una operación terrestre", dijo el ministro de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, tras reunirse con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que se halla en Turquía de visita oficial.
Ankara ha pedido reiteradas veces establecer una zona de exclusión aérea y de contención en el norte de Siria, algo que no se ha debatido hasta ahora en el seno de la Alianza Atlántica.
Mientras el Gobierno turco se mantiene en su postura de no intervención contra los yihadistas, las protestas de los kurdos de Turquía que exigen apoyar a sus "hermanos" en Siria, decayeron ayertras cuatro jornadas violentas que se han saldado con 25 muertos.
AVANCE DE LOS YIHADISTAS
Los combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) dieron ayer un impulso a su ofensiva contra el enclave kurdo sirio de Kobani, pese a los bombardeos de la coalición internacional. No se sabe a ciencia cierta qué proporción de la ciudad tienen en su poder, ya que mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que los extremistas controlan más de un tercio de la población, fuentes kurdo-sirias lo niegan y aseguran que el EI tiene en sus manos un cuarto de la localidad, que abarca barrios en el este y el sur, escenario de combates continuos entre los radicales y los milicianos kurdos. En paralelo, la coalición internacional atacó hoy objetivos del EI en la parte oriental y meridional.
