El equipo redactor del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Carballiño ya ha definido algunas líneas básicas de la que será la tercera normativa urbanística, tras las normas subsidiarias de 1978, aprobadas cuando el padre del actual alcalde era el regidor, y el primer plan de 1999, que entró en vigor ese año, durante el cogobierno de PSOE y BNG en el Concello.
Uno de los objetivos de los redactores es la búsqueda de una zona de expansión de la actual área industrial, integrada por el polígono de A Uceira y el parque empresarial de Seoane, o en otro caso, la delimitación de una nueva. Así, el grupo municipal de gobierno baraja tres alternativas, ninguna de ellas coincidente con las previsiones anunciadas en el anterior mandato socialista de ampliar los terrenos industriales al límite con el municipio de Maside y unificarlos en un gran polígono conjunto. Concretamente, la primera de las opciones consistiría en ampliar el polígono de A Uceira en sentido sur hacia el entorno de la vía férrea Zamora-Santiago y en las inmediaciones del Eixo do Ribeiro.
Con una amplia superficie disponible, tanto en terrenos comunales como privados y que podría alcanzar las 30 hectáreas (300.000 metros cuadrados), esta alternativas es la más ambiciosa, y permitiría la apertura de una vía de circunvalación para enlazar con la carretera N-541 y el citado Eixo do Ribeiro, según las previsiones municipales.
Por otra parte, los redactores del nuevo plan urbanística también deberán perfilar el futuro residencial del municipio, que deberá adaptarse a la normativa legal de la Xunta.
En este sentido, el regidor carballiñés indica que el volumen de edificabilidad va a estar condicionada por las restricciones legales, teniendo en cuenta el elevado número de viviendas que se encuentran sin ocupar en el casco urbano de la villa. Además, el diseño de las 16 áreas de reparto (superficies que se consideran urbanizables) que figura en el PXOM actual va a ser modificado sustancialmente. Al respecto, se reducirá la superficie de estos terrenos para facilitar que sus propietarios se pongan de acuerdo y presenten un proyecto de urbanización. Marnotes adelanta que en febrero del próximo año se podrá llevar a pleno una aprobación inicial del plan.
Con una amplia superficie disponible, tanto en terrenos comunales como privados y que podría alcanzar las 30 hectáreas (300.000 metros cuadrados), esta alternativas es la más ambiciosa, y permitiría la apertura de una vía de circunvalación para enlazar con la carretera N-541 y el citado Eixo do Ribeiro, según las previsiones municipales.
Por otra parte, los redactores del nuevo plan urbanística también deberán perfilar el futuro residencial del municipio, que deberá adaptarse a la normativa legal de la Xunta.
En este sentido, el regidor carballiñés indica que el volumen de edificabilidad va a estar condicionada por las restricciones legales, teniendo en cuenta el elevado número de viviendas que se encuentran sin ocupar en el casco urbano de la villa. Además, el diseño de las 16 áreas de reparto (superficies que se consideran urbanizables) que figura en el PXOM actual va a ser modificado sustancialmente. Al respecto, se reducirá la superficie de estos terrenos para facilitar que sus propietarios se pongan de acuerdo y presenten un proyecto de urbanización. Marnotes adelanta que en febrero del próximo año se podrá llevar a pleno una aprobación inicial del plan.
