La sequía obliga a bombear agua al canal de cría de alevines de trucha por primera vez en 18 años

El bajo caudal del Arenteiro preocupa a los pescadores

El Arenteiro ofrece un aspecto penoso en el tramo urbano de Carballiño. (Foto: MARTIÑO PINAL)
La sociedad de pescadores de Carballiño alerta sobre la grave situación en la que se encuentra el río Arenteiro.
El enorme descenso del caudal por causa de la sequía y el excesivo consumo de agua en las traídas de Carballiño y Maside, junto con la existencia de vertidos de aguas residuales, están provocando graves daños en la cuenca fluvial, cuya agua es, en estos momentos, de muy baja calidad, según manifestó el presidente de la entidad Alfonso Carballeda. El problema ha alcanzado tal punto que por primera vez desde hace 18 años, el canal de cría de las truchas de Toscaña se ve obligado a mantener en funcionamiento y de forma constante tres motores de captación de agua para evitar la mortandad de los peces.

Habitualmente, no es necesario recurrir al bombeo, ya que el agua entra por su propia inercia en el canal. Alfonso Carballeda asegura que la captación únicamente se venía haciendo durante 15 o 20 días en agosto debido al gran incremento que experimenta la población en ese mes y que enseguida se compensaba con las lluvias de septiembre. Sin embargo este año, hace tres meses que se realiza el bombeo y Carballeda asegura que 'as troitas están milagrosamente vivas, pero estamos temblando que haxa unha tormenta e non se poidan utilizar as bombas'.

Los pescadores consideran que el río 'agoniza lentamente' y que es necesario buscar una solución. Para empezar, instan a las autoridades locales a erradicar los dos vertidos más importantes. Uno de ellos procedente de Arcos y el otro situado en el paseo del Arenteiro. Además, insisten en que es el único río que tiene la villa y, de no tomar medidas, puede llegar el momento de que el agua no sea suficiente para el suministro. En ese sentido, Alfonso Carballeda propone que se estudie la mejor fórmula para almacenar el agua durante el invierno y evitar que se repita la situación de este año.

El concejal de Medio Ambiente, Jesús Rodríguez, reconoce la gravedad del problema que, según indica, ya se está produciendo en el lugar de la captación de la traída. El caudal desciende, tal y como señaló, pero si no llueve no hay solución. Respecto al almacenamiento propuesto por los pescadores lo considera inviable por una cuestión puramente económica.

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