Un centenar de personas se quedó fuera por falta de espacio en la carpa de la Festa da Cachucha

El cerdo se hace desear

Los disfraces animaron la cita gastronómica de Carballiño.  (Foto: Martiño Pinal)
Nada mejor que un buen cocido servido por la Asociación de Hoteles para inaugurar el Entroio en Carballiño. La carpa instalada para la comida oficial de la Festa da Cachucha acogió a 270 comensales, quedando fuera 100 por falta de espacio.
Carballiño celebró su tradicional Festa da Cachucha con una comida oficial en la que participaron 270 comensales. El concejal de Festejos, Francisco Gómez, considera que esta quince edición ha resultado un éxito, teniendo en cuenta que quedaron más de un centenar de personas fuera por falta de capacidad en la carpa instalada en la Praza do Emigrante, por cuyo motivo el Concello se planteará para el próximo año la ampliación de la misma.

La Asociación de Hoteles do Carballiño se encargó de servir el cocido, con 60 cachuchas, 40 lacones, 120 kilos de carne de ternera y 40 kilos de chorizos, mientras charangas y gaiteiros amenizaban el momento.

El concejal de Turismo, Manuel Dacal, anunciaba ya a los postres la entrega de los premios de la Olimpiada da Tapa, en la que participaron 14 restaurantes de la villa. Todos ellos recibieron diplomas por el empeño que pusieron en que resultara todo un éxito, ya que durante los viernes y sábados del último mes sirvieron en torno a las 15.000 tapas. Por su parte, el jurado elegido para seleccionar a los tres ganadores, apuntaba que había sido una decisión fácil ya que su veredicto había coincidido plenamente con la votación del público. De esta forma, el primer premio fue para A Trabe de Ouro; el segundo para Mesón do Pulpo y el tercero para la cafetería Ningures. ‘Durante un mes hemos sido un referente nacional’, destacaba el jurado del concurso de tapas, elogiando el esfuerzo de los cocineros en la presentación y combinación de texturas y sabores. Mientras, Dacal insistía en que todos los participantes se merecían los primeros premios.

La asociación Fervellas Berzas, creada exclusivamente para la celebración del Entroido, hacía su segunda aparición en la Festa da Cachucha con una simpática escenificación de la antigua feria de Carballiño y con la entrega de cachuchas a tres personajes destacados en el impulso de la fiesta. La cachucha de oro la recibió el diseñador de moda Ángel Nimo; la de plata fue para la pandilla Napoleón por su constante participación en el Entroido y la de bronce, para el concejal Francisco Gómez.

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