Una empresa promueve la reutilización de cinco hectáreas de superficie en la parroquia de Sagra

Comuneros carballiñeses apoyan el alquiler de su monte para el futuro cultivo de olivos

La asamblea de comuneros de la parroquia de San Martiño de Sagra dará el visto bueno al alquiler de parte del monte de su propiedad para la plantación de olivos. Una empresa se encargará de las labores de cultivo y recolección de aceitunas para su posterior venta en el mercado, en una superficie aproximada de 50.000 metros cuadrados. Las autoridades municipales de Carballiño consideran ‘óptima’ la zona elegida, ya que hace unos 300 años existían plantaciones de esta misma especie.
Los vecinos con propiedades en el comunal de la parroquia carballiñesa de San Martiño de Sagra están dispuestos al alquiler de parte del monte, unos 50.000 metros cuadrados (cinco hectáreas) para la plantación de olivos y recolección de aceitunas, de la que se encargaría una empresa radicada en Ourense, y para lo que contarían con la colaboración del Concello.

El terreno elegido para la plantación de olivares en el comunal corresponde a una finca en la cual la Consellería de Medio Ambiente financió hace dos años un vertedero incontrolado, que se había formado con los lodos de la estación depuradora de aguas residuales de Godás. Aunque de momento no ha trascendido el nombre de los promotores de esta iniciativa, las autoridades locales consideran que se trata de un proyecto muy interesante para poner en valor esta zona y sacarle algún rendimiento al monte. Los técnicos de la Concejalía de Medio Ambiente se reunieron con representantes de la empresa que llevaría a cabo los trabajos con vistas a analizar las condiciones del alquiler de las tierras, e informarán a los rectores del monte comunal de Sagra, que inicialmente darán su visto bueno, según indicó el presidente de la junta de comuneros, Manuel Iglesias.

El alcalde de Carballiño, Carlos Montes, en su condición de historiador, recordó que ‘nesta zona da parroquia de Sagra había oliveiras entre os séculos XV e XVII, e que agora non ten ningún tipo de uso, por iso dende o Concello estamos en contacto cos comuneiros para plantexar esta iniciativa e valorala’. El regidor carballiñés añadió que ‘necesitanse un mínimo de cinco hectáreas para a plantación, o que suporá en torno a un 10% da superficie total do comunal, e ademais é unha paraxe que reúne unhas óptimas condicións paro o cultivo de olivas xa que non se producen temperaturas inferiores ós cinco baixo cero.

Un proyecto con beneficios

La anterior Consellería de Medio Rural, que a nivel agrario dirigía el ourensano Xosé Carballido, creó entre los años 2007 y 2008 unas líneas de ayuda para el desarrollo de este tipo de proyectos, financiando la plantación de olivares en montes comunales de Verín, Barbadás y Petín. En total, fueron 250.000 metros cuadrados (25 hectáreas) de superficie, que en cinco años empezarán a producir una cantidad aproximada de 300.000 kilos (300 toneladas) por cada cosecha, y que supondrán para estas tres comunidades de montes unos ingresos de 150.000 euros anuales. En estos casos, se suscribió un convenio a través del plan Agader con los comuneros, que al mismo tiempo llegaron a un acuerdo con la empresa Aceites Abril, que se hará cargo de la compra de toda la producción.



Te puede interesar