Sólo 11 ejemplares fueron vistos en las observaciones realizadas durante los últimos tres años

Un estudio del grupo Outeiro alerta sobre la importante recesión del cernícalo en Galicia

  Juan José Álvarez sujeta un cernícalo rehabilitado en el centro de recuperación de aves.
Un estudio realizado por el grupo ecologista Outeiro, presentado en la Universidad de Santiago, alerta sobre la recesión del cernícalo en Galicia. En los últimos tres años, sólo se avistaron tres ejemplares en zonas idóneas para su supervivencia.
El grupo de acción ecologista Outeiro alerta sobre la importante recesión del cernícalo en Galicia. Los responsables de la asociación carballiñesa presentaron recientemente un estudio en la facultad de Biología de la Universidad de Santiago de Compostela, con motivo de un curso sobre ‘Aves rapaces: bioloxía e conservación’, organizado por el Grupo de Estudo de Animais Salvaxes.

‘Percorremos miles de kilómetros nos últimos tres anos ó longo de toda a xeografía galega, na procura dos territorios máis favorables para a presenza do lagarteiro (cernícalo vulgar), atopando poucos exemplares’, manifestó Juan José Álvarez, miembro de Outeiro y uno de los responsables de este trabajo junto con Francisco Valeiras.

El estudio, que contó para la recopilación de datos sobre el estado actual de la especie con una subvención de la Consellería de Medio Ambiente, constata la abundancia de esta rapaz en las décadas de los años 60 y 70 y sobre su alarmante disminución a partir de mediados de los 80, ‘situación que empeorou nos 90’, indicaron los ecologistas.

El objetivo del trabajo consiste en llamar la atención sobre el peligro de extinción de esta ave tan beneficiosa en el campo por su alimentación a base de insectos y otros invertebrados, además de roedores y lagartijas. Outeiro señala los años 50 como clave para entender la recesión: ‘estes anos dase o maior atentado ecolóxico coa plantación masiva de piñeiros e eucaliptos, propiciando a desaparición dos espazos abertos propios do lagarteiro’, señalaron. Esto produce un cambio de hábitat hacia zonas de labradío, su consiguiente interacción con otras especies depredadoras como el azor y gavilán y el uso de fertilizantes, además del expolio de nidos y la caza, son las causas principales de su desaparición. Las observaciones se realizaron en espacio idóneos para su existencia, pero el resultado no ha sido satisfactorio, ya que en tres años y en zonas históricamente pobladas sólo se avistaron 11 ejemplares.

’O traballo aínda non está rematado’


El estudio presentado en la facultad de Biología recoge los datos recabados durante tres años (hasta finales de 2008). No obstante, los ecologistas aseguraron que ‘o traballo aínda non está rematado’. Las observaciones continuarán, aunque ‘en moitas das zonas históricamente repobladas xa non hai ningún exemplar’. El último avistamiento ha sido en Irixo y el grupo también ha rehabilitado una de estas aves que fue hallada herida en la comarca.

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