La asociación Aspadisi y la charanga Castro Bello se encargaron de la representación por las calles de la villa y que concluía en la Praza Maior
O Enterro da Sardiña supone el final del Entroido, de la "troula" y los excesos gastronómicos para dar paso a la Cuaresma. Sin embargo, aunque ayer se celebró el ritual en Carballiño, aún queda por delante para la villa del Arenteiro la Festa da Cachucha el próximo domingo, en la que no sólo se podrá degustar el suculento y calórico cocido gallego, con la cachucha como producto principal, sino que también habrá un desfile espectáculo contando con la colaboración de las carrozas y comparsas de Parada de Amoeiro, entre otras agrupaciones.
Pese a ello, Carballiño cumplió la tradición del miércoles de Ceniza y celebró el Enterro da Sardiña, que se iniciaba a las 20,30 horas, recorriendo las calles del centro y rematando en la Praza Maior, en donde se procedió a quemar el "Meco".La escenificación, que se centró en la corrupción, corrió a cargo de Aspadisi (Asociación de padres de discapacitados psíquicos), que recogió el testigo en los últimos años de la charanga Doctor Anchoa. No faltaron los llantos desconsolados por el Entroido y tampoco agudas sátiras, así como la música de la charanga Castro Bello que amenizó la representación.
El público se concentró en la Praza Maior para disfrutar del tradicional espectáculo, que en este caso no pone fin a la fiesta, ya que la misma seguirá el domingo de Piñata.
