CIERRE TEMPORAL DEL TEMPLO

Maside convierte su casa de la cultura en iglesia

El templo será sometido a una reforma por causa de la filtración de agua. 

Hoy es el último domingo en el que se oficiará la misa en la iglesia de Santo Tomé de Maside durante un largo periodo de tiempo, todavía por precisar, en el que concluya la tramitación de las solicitudes correspondientes para acometer una reforma debido al avanzado deterioro de la cubierta.

En el 2008, empezaban las filtraciones de agua y desde entonces han causado desperfectos en el interior de la iglesia, con desprendimientos de escayola, grietas y afectando a la estructura de madera interior.

El párroco, Juan González, comunicará hoy a los feligreses en misa del mediodía el cierre temporal del templo. También informará de que hasta que concluyan las obras, las misas de los domingos serán en el salón de actos de la Casa da Cultura de Maside, mientras que los cultos de la semana se oficiarán en el salón parroquial, con menor capacidad.

Responsables del Obispado convocaron en estos días a una reunión al sacerdote y también al alcalde de Maside, Celso Fernández, anunciando el cierre de la iglesia. Para el inicio de las obras, no obstante, hay que esperar por la autorización de Patrimonio, que tiene esta iglesia de principios del siglo XX catalogada en su inventario de monumentos protegidos.

La inversión se aproximará a los 200.000 euros y la reforma se llevará a cabo de acuerdo con las pautas que marque Patrimonio. La parte más costosa corresponde al sistema de protección para evitar posibles daños en el interior de la iglesia y el andamiaje que es necesario instalar para retirar todas las tejas, reparar la madera y la escayola del falso techo, y colocar la nueva cubierta exterior.

El Obispado se ha mostrado sensible ante el progresivo deterioro de esta iglesia, del que se hicieron eco la parroquia y el propio Concello de Maside. Las filtraciones de agua desde hace más de cuatro años obligan a colocar cubos y plásticos protectores, además de provocar la apertura de varias grietas, por cuyo motivo siempre hay el temor de que se produzca algún desprendimiento que pueda causar daños a los feligreses. El riesgo ha aumentado, si cabe, durante este invierno debido a la sucesión de borrascas que han complicado las medidas de protección del interior del edificio.

De esta forma, la Casa da Cultura de Maside se convertirá en un improvisado templo cada domingo al mediodía, después de que el Concello autorizase su disponibilidad por parte de la parroquia.

Solicitud

La parroquia y el propio Concello plantearon la solicitud al Obispado recordando que es depositario de una donación que había hecho la familia Herrera (Banco Herrera) a la parroquia y que ronda los 100.000 euros. Los solicitantes de las obras habían sugerido la posibilidad de destinar ese dinero a las reparaciones, y aunque ahora el proyecto rebasa dicha cantidad, el Obispado ha confirmado que se hace cargo de la financiación. 

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