El área industrial de Carballiño creció en los ocho últimos años con la implantación de cuatro empresas, que contribuyeron, junto a los talleres formativos, a la creación de empleo.

Seoane se enfrenta a la crisis

Naves en el parque empresarial de Seoane, en Carballiño. (Foto: MARCOS ATRIO)
La desaparición de la empresa Prethor, que fue clausurada hace dos años en el parque empresarial de Seoane, tras una inversión de 30 millones de euros, dejó a un centenar de trabajadores en la calle. Una cantidad de desempleados que se encontró con la necesidad de buscar otra ocupación o pasar a engrosar las listas del paro, que ahora dan cobijo a unos 1.365 carballiñeses.
El área industrial, que engloba el citado parque y el polígono industrial de A Uceira, perdió un 20% de su masa laboral, alrededor del medio millar de trabajadores activos. Sin embargo, el Concello carballiñés, apostó por la promoción de las parcelas que todavía estaban sin ocupar en Seoane y bonificó la compra de cuatro superficies para otras tantas empresas.

Unos incentivos que alcanzan hasta la mitad de precio por el metro cuadrado de terreno y que sirvieron para la creación de 200 empleos e incluso proyectos de formación para incorporarse a las industrias como trabajador. Este fue el caso de Aplicarmetal, filial de Ganomagoga, radicada en Vigo, y que se dedica al ensamblaje de las piezas que componen los reactores eólicos, conocidos popularmente como 'helicópteros'. Una actividad que está en auge y en la que están empleadas 100 personas en el parque empresarial.

La concejala de Economía, Inmaculada Ucha, señaló, al respecto, que, 'nestes últimos anos, 150 desempregados tiveron a oportunidade de formarse nas técnicas de soldadura e entrar a traballar, ó traverso dos convenios entre Inem, Concello e a propia empresa'. En el mismo sentido, las ayudas municipales para la adquisición de suelo en Seoane fueron aprovechadas por la firma Castro Bello, dedicada al elaborado, envasado y distribución de embutidos, que da trabajo a 45 mujeres y hombres, tras su traslado desde A Valenzá, en el municipio de Barbadás. También fueron objeto de financiación Sogapol, una industria centrada en manufacturas de plástico, con 40 trabajadores, y, finalmente Iuvenor, que con 15 empleados es pionera en la preparación de cosméticos y perfumes con productos derivados de las termas ourensanas.

El emplazamiento de estas cuatro industrias supuso introducir a 200 trabajadores, una cifra que supone el 40% del global del área industrial carballiñesa. Este volumen sirve de compensación de las pérdidas de Prethor, cuyas instalaciones vacías son ya objeto de deseo de una promotora radicada en la comarca de Valdeorras. Se trata del grupo Bioesfera y Sati Internacional, especializados en temas de energías renovables y montajes industriales.

Esta empresa mantuvo contactos con Xestur Ourense para la firma de un convenio de cesión de las naves de la antigua industria de prefabricados de hormigón para su aprovechamiento.

Por otra parte, las gestiones del Concello para la inserción de parados en el mercado laboral también se complementó con escuelas y talleres de empleo, en los que participaron 300 vecinos menores y mayores de 25 años, respectivamente. 'O nivel medio de incorporación destas persoas a un emprego foi do 70% no primeiro ano dende o remate dos cursiños', señaló Inmaculada Ucha. Las autoridades municipales confían, en este sentido, en la concesión de un nuevo taller de empleo.

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