El Clúster de la Carne tiene previsto iniciar el 3 de marzo el curso para la formación de los trabajadores.
El Concello de Carballiño ha solicitado asesoramiento técnico a la Diputación con el fin de que el convenio que prevé firmar con el Clúster de la Carne de Galicia para las explotación del matadero municipal cumpla con todos los requisitos legales. Entre otros asuntos se analiza el periodo de la concesión que inicialmente se plantea para un total de 20 años con el fin de comprobar si se ajusta a la Ley de Régimen Local. Mientras se resuelven los trámites administrativos, que los responsables del clúster consideran que se alargan más de lo previsto, también se ha fijado la fecha para iniciar el curso de formación para el personal que trabajará en las instalaciones una vez reformadas.
El curso está previsto que se inicie el próximo día 3 de marzo, aunque está en función de que el Inem remita el curriculum de los posibles aspirantes ya con vistas a seleccionar a seis, que son los que asistirán al curso de sacrificio, faenado y despiece de animales, que se impartirá en el centro tecnológico del clúster.
Aunque el director general del Clúster de la Carne de Galicia, Quino Muñoz, no ha querido concretar plazos, calcula que una vez se firme el convenio con el Concello de Carballiño, el proyecto podría estar en marcha en un mes y medio o dos meses como máximo.
Los promotores ya disponen de la financiación a través de entidades financieras y están a la espera de que se confirmen las ayudas de fondos europeos que podrán alcanzar hasta un 80 por ciento de la inversión, que ronda el millón de euros.
El proyecto va más allá de un simple matadero ya que pretende ser un centro de formación de profesionales del sector en el municipio de Carballiño y también actuar como lanzadera para la comercialización de la carne que se produce en Galicia a nivel internacional.
Por otra parte, uno de los aspectos más destacados consiste en la incorporación de sistemas de ahorro energético, de tal manera que el establecimiento se autoabastezca, a partir de la instalación de una caldera de biomasa y otra de biogás, y más adelante también se bajara la colocación de placas solares.
El proyecto también contempla la creación de una sala de despiece, que el viejo matadero de Carballiño no tenía, y que también reducirá los costes de funcionamiento.
Las instalaciones se pondrán en marcha una vez que concluya la primera fase de las obras, que consiste en el acondicionamiento del viejo matadero. La ampliación de este edificio se acometerá en una segunda fase junto con la instalación de los sistemas de ahorro energético. Finalmente, la tercera fase contempla la creación del centro de formación en donde se impartirán los carnés de los profesionales del sector.
El grupo de gobierno municipal de Carballiño optó por esta concesión, descartando el concurso público que había barajado en un principio para reanudar la actividad del matadero. El alcalde, Argimiro Marnotes, considera que se convertirá en un proyecto referente en la provincia.
