Brais Fidalgo demandará mañana en el pleno al gobierno socialista de Ribadavia que cumpla con los acuerdos consensuados y ejecute las propuestas aprobadas.
El portavoz de Ribeiro en Común considera que el alcalde, Ignacio Gómez, es incapaz de gestionar el Concello, preocupado, dice, en otras cuestiones fuera del ámbito de Ribadavia.
¿Qué aportó a Ribadavia su presencia en la Corporación?
Me gusta hablar en plural porque estoy representando a un colectivo y el potencial está en el colectivo humano y de proyectos políticos, es el que está transmitiendo nuevas ideas políticas, incorporando el "ciudadanismo" a la entidad local, la participación ciudadana, y también desde una óptica muy crítica, para que los representantes municipales non bajen el nivel democrático, de gestión, ni la interrelación con la ciudadanía.
¿Tiene el alcalde en cuenta sus propuestas?
En Ribadavia tenemos una oposición constructiva, no estamos bloqueando políticas importantes y pongo dos ejemplos claves: los presupuestos de 2016, con los que fuimos críticos e hicimos propuestas que los mejoraron. En el caso de que no se cumplan, si nos engañaron, entonces no daremos nuestro apoyo a los de 2017. El segundo ejemplo es el PXOM, al que hicimos propuestas conjuntas con el BNG y PP. Nosotros las decidimos en asambleas abiertas y hubo propuestas a las que el alcalde mostró un desprecio absoluto por lo que muchos propietarios se vieron perjudicados. Pero, a pesar de que entendemos que fue un capricho del grupo de gobierno, pensamos que el plan era necesario y votamos a favor.
¿Cómo valora la egstión política del regidor?
Ribeiro en Común surge como una agrupación municipal independiente porque pensamos que el gobierno actual está en un fin de ciclo. Este alcalde lleva 13 años en la junta de gobierno y no es una persona con ideas nuevas. Muy al contrario del gobierno bipartito, con el BNG, que supuso un cambio muy positivo en el 2013. Ahora es un periodo sin ideas que ha llegado a su fin y nosotros nos presentamos con vocación de renovación. Este gobierno no tiene capacidad de gestión, no genera proyectos nuevos y no es capaz de desarrollar las potencialidades del Concello.
Entonces, ¿a qué situación conduce a Ribadavia?
Estamos en una situación de supervivencia, sin cuidar el patrimonio, sin limpiar los espacios públicos y deteriorándose los servicios e infraestructuras, y a mí me preocupa también en gran medida el declive de la población. Tenemos un alcalde incapaz de mantener una relación con otras administraciones y eso es fundamental para el desarrollo de Ribadavia.
¿Por qué piensa que no se ejecutan las mociones aprobadas?
Porque este es un gobierno incapaz de gestionar, con cinco concejales y el alcalde a media jornada, preocupado por otras cuestiones de fuera del ámbito de Ribadavia, que es un concello que se merece un regidor las 24 horas. Debe ser una figura lo más objetiva y representativa posible de la ciudadanía y lo más neutral posible, porque cuando los ciudadanos te eligen para que los representes, eso debe ser sagrado. El alcalde no está al cien por cien en el concello y pienso que representa una etapa que ha llegado a su fin, es hora de que el concello tome otras dinámicas y renueve gobierno. Somos una oposición constructiva, no somos de luchas partidistas, decimos lo que no nos gusta y proponemos alternativas, que este gobierno es incapaz de transformarlas en realidad por dejadez e incapacidad.
¿Qué cambiaría en la forma de gobernar?
Primero, es necesario hacer un diagnóstico de las necesidades actuales. A pesar de lo que se dice, hay bastantes nacimientos, aunque también hay emigración de gente buscando empleo, pero el potencial de Ribadavia está en que los ciudadanos sigan viviendo aquí. Es difícil competir con otros núcleos industriales, pero se pueden ofertar mejores servicios e infraestructuras. En segundo lugar, creo que el parque empresarial está infrautilizado, pienso que debe ser complementario de otros como los de Ourense y Vigo. Y en tercer lugar, y que es transversal a todo, está la transparencia y la participación ciudadana. Muchas veces empleamos recursos en cosas prescindibles, y en lo que demanda la gente no se invierte. Es necesario un diagnóstico día a día para mejorar la calidad de vida, porque por muy sabios que sean los gobernantes, que no es el caso, o se hacen políticas con el pueblo o se corre el riesgo de que sean equivocadas.
