El Concello de Castrelo de Miño tiene en marcha un plan de mejora de la red de abastecimiento de agua municipal con el que persigue erradicar las fugas ocultas y también preparar las canalizaciones con vistas a la futura captación que está prevista en el río Miño y con la que pretende acabar con los problemas que ocasiona la contaminación por arsénico y también la falta de suministro en temporadas de sequía.
En este plan, que se desarrolla en todo el municipio, comenzando por aquellas zonas en las que se produce una mayor pérdida de agua, ya se han invertido en torno a los 200.000 euros, acometiendo obras en los entornos de Cortiñas y Paradela, en Nogueiredo, en Souto y en San Pedro, entre otros. Así, la próxima intervención se llevará a cabo en Astariz, Vide y hasta Prado, en donde se sustituirán las canalizaciones al mismo tiempo que se impermeabiliza el depósito de San Esteban, gracias a un convenio con la Red Eléctrica de España, que asume la financiación de las obras, que ascienden en este caso a 48.000 euros.
El alcalde, Avelino Pazos, solicitó la colaboración de la entidad, que mostró su conformidad en acometer un proyecto de mejora energética y medioambiental. “Pedimos a súa colaboración a cambio da ocupación de espacio para a evacuación da electricidade”, matiza el regidor.
De esta forma, también con subvenciones de la Xunta y la Diputación, el Concello está reduciendo en gran medida la pérdida de agua por causa de la antigüedad de la red y que antes de empezar con el plan de localización y reparación se llegó a perder en torno a 170.000 litros de agua diarios.
En cuanto a la futura captación y bombeo desde el Miño, el proyecto ya cuenta con todos los informes favorables, estando a la espera del correspondiente a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. Asimismo, Avelino Pazos también se refería a la necesidad de buscar financiación para hacer frente a la importante inversión, que ronda los 4 millones y que en una primera fase supondrá un coste de 3 millones de euros para la captación y bombeo, además de la canalización del agua hasta el depósito de Traveso, que tiene la capacidad de un millón de litros.
