Las denuncias por la vulneración de la intimidad de las telecomunicaciones gotean en Ourense pero fuentes judiciales vaticinan que habrá cada vez más por la masiva implantación de internet. Ayer, un ex trabajador de la Cámara de Comercio quedó absuelto de los cargos de revelación de secretos pero porque la víctima lo perdonó.
El perdón de la víctima fue suficiente para que José Manuel P.P., de 30 años, quedase absuelto del delito por el que el fiscal en principio solicitaba un año de prisión y 12 meses de multa (a razón de 6 euros). La perjudicada, la secretaria de la Cámara de Comercio, ya se había apartado de la acusación durante la instrucción del procedimiento penal contra un ex trabajador del ente cameral por descubrimiento y revelación de secretos en tanto que accedió a un correo electrónico y contestó un mail en nombre de otra persona.
La víctima del delito compareció ayer ante el titular del Juzgado de lo Penal 2 de Ourense para decir que no sólo le había perdonado sino que quería que no se le impusiese ninguna sanción. Ante este acontecimiento, el representante del Ministerio Público tuvo que retirar la acusación ya que, según explicó al término de la vista oral, se trata de un delito semipúblico perseguido a instancia del agraviado, esto es, la revelación de secretos requiere inexorablemente la denuncia del perjudicado para que haya juicio.
El hecho de que la secretaria de la Cámara de Comercio perdonase al ex empleado extinguió la acción penal. De hecho, ambos se volvieron a ver las caras en la mañana e incluso José Manuel P.P. se acercó a ella para agradecerle el gesto.
Los hechos que llegaron ayer al Pazo de Xustiza acontecieron el 31 de diciembre de 2006. El denunciado, en calidad de ex trabajador de la Cámara de Comercio, tenía las claves del correo electrónico del que había sido su puesto e interceptó un mensaje remitido por la secretaria al trabajador que había sustituido al denunciado. Este último suplantó su identidad para contestar el mail de malas maneras. Los hechos motivaron una investigación de la unidad de delitos telemáticos de la Guardia Civil.
Fuentes judiciales valoraron ayer la nula repercusión que aún tienen estos delitos en Ourense, pero vaticinan que la masiva implantación de internet en la sociedad provocará un aumento de las denuncias relativas a la vulneración de secretos y la intimidad de otros, sin su consentimiento, para apoderarse de documentos personales o mensajes de correo electrónico mediante la interceptación de las telecomunicaciones.
La víctima del delito compareció ayer ante el titular del Juzgado de lo Penal 2 de Ourense para decir que no sólo le había perdonado sino que quería que no se le impusiese ninguna sanción. Ante este acontecimiento, el representante del Ministerio Público tuvo que retirar la acusación ya que, según explicó al término de la vista oral, se trata de un delito semipúblico perseguido a instancia del agraviado, esto es, la revelación de secretos requiere inexorablemente la denuncia del perjudicado para que haya juicio.
El hecho de que la secretaria de la Cámara de Comercio perdonase al ex empleado extinguió la acción penal. De hecho, ambos se volvieron a ver las caras en la mañana e incluso José Manuel P.P. se acercó a ella para agradecerle el gesto.
Los hechos que llegaron ayer al Pazo de Xustiza acontecieron el 31 de diciembre de 2006. El denunciado, en calidad de ex trabajador de la Cámara de Comercio, tenía las claves del correo electrónico del que había sido su puesto e interceptó un mensaje remitido por la secretaria al trabajador que había sustituido al denunciado. Este último suplantó su identidad para contestar el mail de malas maneras. Los hechos motivaron una investigación de la unidad de delitos telemáticos de la Guardia Civil.
Fuentes judiciales valoraron ayer la nula repercusión que aún tienen estos delitos en Ourense, pero vaticinan que la masiva implantación de internet en la sociedad provocará un aumento de las denuncias relativas a la vulneración de secretos y la intimidad de otros, sin su consentimiento, para apoderarse de documentos personales o mensajes de correo electrónico mediante la interceptación de las telecomunicaciones.
