Los agentes inmobiliarios piden consenso en el futuro plan urbanístico de la ciudad

La Asociación de Agentes Inmobiliarios de Ourense (Adeido) reclama a los grupos políticos ourensanos que mantengan el 'máximo consenso' en la tramitación del nuevo Plan general de ordenación urbana de la ciudad, que acaba de llegar al Concello.
Aunque todavía no se conocen los detalles del nuevo documento de ordenación urbana y quedan por delante aproximadamente dos años de trámites hasta su aprobación, la asociación considera necesario un acuerdo que evite futuros problemas y vaivenes ante posibles cambios en la corporación local, ya que el documento debería durar al menos unos 15 años. De no existir tal acuerdo, se podrían perder varios años más que lastrarían el desarrollo de la ciudad.

'Todos los agentes económicos necesitan seguridad jurídica para acometer sus proyectos', indica el presidente de Adeido, Benito Iglesias, por lo que pide 'altura de miras' de los políticos para lograr cuanto antes un marco que dé esa estabilidad.

A juicio de la Asociación de Agentes Inmobiliarios, el eje del próximo Plan no serán los nuevos desarrollos inmobiliarios, pues el mercado está saturado y hay un exceso de viviendas, por lo que consideran que en la próxima década se construirá poco. 'El mercado irá avanzando hacia el alquiler, porque no va a ser fácil comprar. Y no tiene sentido dejar un gran número de viviendas', manifiesta. Por el contrario, es necesario ir hacia la rehabilitación de lo ya construido y evitar 'guetos' en la ciudad.

Según Adeido, el Plan también debe tener en cuenta las futuras necesidades de infraestructuras, fundamentalmente ferroviarias. Igualmente, es importante disponer de suelo industrial con buenas comunicaciones, pero no se necesita una gran superficie, teniendo en cuenta que en los polígonos empresariales del entorno hay una amplia disponibilidad de terreno. 'Y no se debe olvidar la gran apuesta de la ciudad, el termalismo', sostiene Iglesias, explicando que es fundamental que haya seguridad jurídica para que las empresas del sector puedan acometer proyectos como los nuevos hoteles termales.

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