Seixalbo celebra hoy, a las 22.30 en el Aira de Penouzos, el cuarto de siglo de la asociación cultural Agromadas.
Una sucesión de imágenes servirá para recordar el ayer y hoy de buena parte de sus 115 socios actuales, sin olvidar a los que ya no están. Además, el acto de aniversario permitirá revivir con música los comienzos, aquellos años en los que Agromadas era sinónimo de coral. Porque el colectivo que recuperó en la localidad la Festa dos Foros, que edita publicaciones como 'Seixalbo, anacos do pasado' y que está detrás de la revista digital Solaina, nació en 1987 como Coral Polifónica de Seixalbo hasta que poco tiempo después tomó el nombre de Agromadas.
'Se fundó como una asociación cultural a iniciativa fundamentalmente de Anselmo Iglesias -director del coro- y su hermano Manuel Herminio, actual presidente, logrando una coral que estaba a la altura de cualquiera', recuerda Baldomero Pazos, primer presidente. De hecho, el coro logró hacerse un hueco en su ámbito, con actuaciones por diversas provincias, y ya con Xoán Manuel Iglesias como director comenzó a organizar el Memorial Anselmo Iglesias -fallecido en 1995-, que atrajo hasta Seixalbo a las corales más importantes de Galicia.
ADIÓS A LA CORAL
Tras más de un centenar de actuaciones por España y Portugal, el coro desapareció en 2001 y la asociación 'diversificou a súa oferta de actividades', señala el actual presidente, Manuel Herminio Iglesias, al frente de la directiva desde 2002. Un grupo de teatro de niños y adultos, la revista digital Solaina, conferencias, excursiones, y un buen número de actividades culturales recogieron el testigo que había dejado la coral. Ya apartado de la asociación, Pazos destaca la participación de los vecinos de Seixalbo en las actividades que los distintos colectivos de la localidad organizan y que, a su juicio, responde a que 'tiene personalidad propia, no dejó absorberse totalmente por la ciudad y mantiene su identidad', asegura.
Manuel Herminio Iglesias coincide también en la gran actividad que mantienen en Seixalbo las asociaciones (de vecinos San Breixo, de montes comunales, la parroquia e Irmandiños) pero entiende que el reto de Agromadas ahora es 'buscar a rexeneración. Somos unha asociación estrictamente cultural, non reivindicativa, e temos que buscar xente nova que vaia tomando o timón'.
Esas nuevas generaciones encontrarán una asociación con sede propia -una casa cedida por la familia de César Iglesias Freire, emigrado a la República Dominicana- y que se considera 'unha familia que persigue traballar pola cultura dende unha óptica aberta e non dogmática pero sen perder as súas raíces galegas', asegura Iglesias. Entre las actividades marcadas anualmente en su calendario están la Festa dos Foros -que va por la séptima edición- y el premio Freire Carril, que destaca a las personas que realizan una labor social o cultural de interés para la comunidad y que este año reconocerá la labor ejercida por Carmen Avendaño en su Fundación Érguete.
Después de 25 años de labor y de haberse reiventado, Agromadas tiene ante sí el reto de continuar. 'Que Seixalbo manteña unha entidade cultural é un éxito marabilloso', dice Iglesias. Y más en épocas de crisis. 'En este momento en que todo está en decadencia, las asociaciones culturales pueden hacer una gran labor, ayudando a mejorar la autoestima de la gente y sus relaciones sociales', asegura Pazos. El camino hacia los 26 años está ya en marcha.
'Se fundó como una asociación cultural a iniciativa fundamentalmente de Anselmo Iglesias -director del coro- y su hermano Manuel Herminio, actual presidente, logrando una coral que estaba a la altura de cualquiera', recuerda Baldomero Pazos, primer presidente. De hecho, el coro logró hacerse un hueco en su ámbito, con actuaciones por diversas provincias, y ya con Xoán Manuel Iglesias como director comenzó a organizar el Memorial Anselmo Iglesias -fallecido en 1995-, que atrajo hasta Seixalbo a las corales más importantes de Galicia.
ADIÓS A LA CORAL
Tras más de un centenar de actuaciones por España y Portugal, el coro desapareció en 2001 y la asociación 'diversificou a súa oferta de actividades', señala el actual presidente, Manuel Herminio Iglesias, al frente de la directiva desde 2002. Un grupo de teatro de niños y adultos, la revista digital Solaina, conferencias, excursiones, y un buen número de actividades culturales recogieron el testigo que había dejado la coral. Ya apartado de la asociación, Pazos destaca la participación de los vecinos de Seixalbo en las actividades que los distintos colectivos de la localidad organizan y que, a su juicio, responde a que 'tiene personalidad propia, no dejó absorberse totalmente por la ciudad y mantiene su identidad', asegura.
Manuel Herminio Iglesias coincide también en la gran actividad que mantienen en Seixalbo las asociaciones (de vecinos San Breixo, de montes comunales, la parroquia e Irmandiños) pero entiende que el reto de Agromadas ahora es 'buscar a rexeneración. Somos unha asociación estrictamente cultural, non reivindicativa, e temos que buscar xente nova que vaia tomando o timón'.
Esas nuevas generaciones encontrarán una asociación con sede propia -una casa cedida por la familia de César Iglesias Freire, emigrado a la República Dominicana- y que se considera 'unha familia que persigue traballar pola cultura dende unha óptica aberta e non dogmática pero sen perder as súas raíces galegas', asegura Iglesias. Entre las actividades marcadas anualmente en su calendario están la Festa dos Foros -que va por la séptima edición- y el premio Freire Carril, que destaca a las personas que realizan una labor social o cultural de interés para la comunidad y que este año reconocerá la labor ejercida por Carmen Avendaño en su Fundación Érguete.
Después de 25 años de labor y de haberse reiventado, Agromadas tiene ante sí el reto de continuar. 'Que Seixalbo manteña unha entidade cultural é un éxito marabilloso', dice Iglesias. Y más en épocas de crisis. 'En este momento en que todo está en decadencia, las asociaciones culturales pueden hacer una gran labor, ayudando a mejorar la autoestima de la gente y sus relaciones sociales', asegura Pazos. El camino hacia los 26 años está ya en marcha.
