El Sergas informó ayer de que ha completado los trámites administrativos previos a la firma del contrato de adjudicación para la ampliación del Complexo Hospitalario de Ourense; es decir, un nuevo impulso al Plan Director, que ahora prevé otro bloque de hospitalización con área de servicios generales y un aparcamiento con 700 plazas.
El anuncio lo hizo la Xunta a través de un comunicado público, pero también el presidente del Ejecutivo, Alberto Núñez Feijóo, se refirió a este proceso en su comparecencia tras el Consello de la Xunta. Según él, eso significa que se han cumplido los plazos y que la obra se comenzará en el primer trimestre de 2014, aunque realmente falta consumar la adjudicación de la misma, pues hace sólo 15 días que se abrieron las 11 ofertas que concurrieron al proyecto, que tiene un coste final de 41 millones de euros. De hecho, ni Feijóo ni el comunicado de la Xunta avanzaron la identidad de la empresa adjudicataria de los trabajos, aunque quisieron destacar que los trámites previos se cumplieron, posiblemente para evitar riesgos de cara a las subvenciones europeas comprometidas para tecnología -Hospital 2050 e Innova Saúde-, que no ladrillo, correspondientes al período 2007-2013.
Además de quedar, pues, pendiente para comienzos de enero el contrato de adjudicación también está por resolver el otro concurso público al que se condicionó la ampliación del CHUO, la gestión integral de servicios, o lo que es lo mismo, el mantenimiento posterior que, a cambio de una concesión de 10 años y 150 millones de euros, imponía a la empresa adjudicataria la aportación, por adelantado, de 14 millones de euros para iniciar la construcción de esta nueva fase del Plan Director del Complexo. La licitación inicial quedó desierta y nada se sabe del procedimiento negociado que se abrió posteriormente.
PRÓRROGA
Así las cosas, es posible que la Administración sanitaria tenga que pedir a la UE un aplazamiento de seis meses, al no completar el trámite a 31 de diciembre de este año, algo que consultores habituados a gestionar fondos europeos consideran que es una práctica muy común; incluso que las instancias comunitarias son receptivas a la aceptación de estas prórrogas, aunque los interesados deben justificarlas y confirmar que avanzan en la tramitación.
La parlamentaria socialista Carmen Acuña precisaba que la financiación de la obra es también una cuestión pendiente, aunque Feijóo comprometió la inversión. Ocurre que el presupuesto autonómico de 2014 contempla 5,8 millones para el Plan Director del CHUO pero 5,2 millones están condicionados. Ahí entraría ese otro concurso de gestión de servicios que, a su juicio, posiblemente tenga que modificar sus condiciones de licitación para ser atractivo a las empresas, lo que implicaría abrir desde cero un nuevo proceso y convertiría en imprescindible la prórroga. Y convertir el concurso en atrayente posiblemente pase, según la parlamentaria socialista, por ampliar la concesión y rebajar las pretensiones económicas.
Según Feijóo, la ampliación está garantizada y permitía disponer, cuando acabe la obra, de 900 camas hospitalarias en 50.000 metros cuadrados de siete plantas. Tendrá 14 unidades, de las que nueve son polivalentes médico-quirúrgicas, una de psiquiatría, otra de paliativos y de oncología.
Además de quedar, pues, pendiente para comienzos de enero el contrato de adjudicación también está por resolver el otro concurso público al que se condicionó la ampliación del CHUO, la gestión integral de servicios, o lo que es lo mismo, el mantenimiento posterior que, a cambio de una concesión de 10 años y 150 millones de euros, imponía a la empresa adjudicataria la aportación, por adelantado, de 14 millones de euros para iniciar la construcción de esta nueva fase del Plan Director del Complexo. La licitación inicial quedó desierta y nada se sabe del procedimiento negociado que se abrió posteriormente.
PRÓRROGA
Así las cosas, es posible que la Administración sanitaria tenga que pedir a la UE un aplazamiento de seis meses, al no completar el trámite a 31 de diciembre de este año, algo que consultores habituados a gestionar fondos europeos consideran que es una práctica muy común; incluso que las instancias comunitarias son receptivas a la aceptación de estas prórrogas, aunque los interesados deben justificarlas y confirmar que avanzan en la tramitación.
La parlamentaria socialista Carmen Acuña precisaba que la financiación de la obra es también una cuestión pendiente, aunque Feijóo comprometió la inversión. Ocurre que el presupuesto autonómico de 2014 contempla 5,8 millones para el Plan Director del CHUO pero 5,2 millones están condicionados. Ahí entraría ese otro concurso de gestión de servicios que, a su juicio, posiblemente tenga que modificar sus condiciones de licitación para ser atractivo a las empresas, lo que implicaría abrir desde cero un nuevo proceso y convertiría en imprescindible la prórroga. Y convertir el concurso en atrayente posiblemente pase, según la parlamentaria socialista, por ampliar la concesión y rebajar las pretensiones económicas.
Según Feijóo, la ampliación está garantizada y permitía disponer, cuando acabe la obra, de 900 camas hospitalarias en 50.000 metros cuadrados de siete plantas. Tendrá 14 unidades, de las que nueve son polivalentes médico-quirúrgicas, una de psiquiatría, otra de paliativos y de oncología.
