Los robos en viviendas y locales comerciales de la ciudad se incrementaron un 35 por ciento durante los meses de julio y agosto. La Comisaría declinó ayer ofrecer una cifra de robos registrados y detenidos, aunque sí consta que los barrios más afectados fueron As Lagoas, San Francisco, O Couto y Posío. La mayoría de los robos fueron perpetrados forzando puertas y ventanas cuando el propietario de la casa o negocio no estaba en el interior.
En el año 2007 se produjeron en la provincia un total de 806 robos con fuerza e intimidación en viviendas y negocios industriales, además de 272 hurtos. Pero estas cifras aumentarán sustancialmente en la memoria anual de las actuaciones policiales durante el 2008, dado que la ciudad sufrió una oleada de robos en viviendas y locales comerciales durante los meses de julio y agosto. La Comisaría declinó ayer ofrecer datos sobre el número de robos registrados y ladrones detenidos en lo que va de año, pero fuentes policiales señalaban que aumentaron un 35 por ciento durante los meses de verano.
Estos robos no se produjeron con la misma intensidad en todos los barrios de la ciudad y sus alrededores. Los más afectados fueron las viviendas, comercios y bares del barrio de O Couto, As Lagoas y San Francisco y la mayoría fueron perpetrados de la misma forma, forzando con un hierro una puerta o ventana cuando el propietario no estaba en el interior.
Dinero y joyas
La mayoría de los delitos fueron cometidos de noche y los autores, en caso de locales comerciales, lo primero que cogían era el dinero de la caja registradora, seguido de las tragaperras. En el caso de tratarse de una vivienda, el primer objetivo era la caja fuerte, seguido de los joyeros y los enseres de valor, como cuadros o figuras decorativas.
Andrés G.B., de 45 años, fue una de las víctimas de los ladrones durante el mes de julio. Reside en un cuarto piso de O Couto y ayer afirmaba que nos robaron 700 euros y varias joyas una noche que nos quedamos a dormir en la casa del pueblo. Por la mañana no llamó una vecina para decirnos que teníamos la puerta abierta, que había sido forzada. Sus vecinos no escucharon ruido ni vieron nada extraño en las escaleras.
En septiembre disminuyeron
El subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, reconocía ayer que los robos en viviendas en la ciudad se incrementaron durante los meses de julio y agosto, pero en un cifra insignificante en términos estadísticos con respecto al mismo período de otros años, señaló, añadiendo que ese incremento es algo que viene ocurriendo todos los años, porque la gente se va de vacaciones, las viviendas están vacías y las mafias se mueven más por todo el territorio, apuntó. Los robos obligaron a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía a incrementar la vigilancia y la investigación que, según Camilo Ocampo, llevó a la detención de varias personas y a la identificación de otras, que están pendientes de ser arrestadas.
La investigación y las detenciones practicadas provocaron un descenso en el número de robos. En septiembre disminuyeron, apuntó.
Finalizó instando a los ourensanos a que sigan las recomendaciones de la Policía a la hora de irse de vacaciones y dejar sola su vivienda.
Estos robos no se produjeron con la misma intensidad en todos los barrios de la ciudad y sus alrededores. Los más afectados fueron las viviendas, comercios y bares del barrio de O Couto, As Lagoas y San Francisco y la mayoría fueron perpetrados de la misma forma, forzando con un hierro una puerta o ventana cuando el propietario no estaba en el interior.
Dinero y joyas
La mayoría de los delitos fueron cometidos de noche y los autores, en caso de locales comerciales, lo primero que cogían era el dinero de la caja registradora, seguido de las tragaperras. En el caso de tratarse de una vivienda, el primer objetivo era la caja fuerte, seguido de los joyeros y los enseres de valor, como cuadros o figuras decorativas.
Andrés G.B., de 45 años, fue una de las víctimas de los ladrones durante el mes de julio. Reside en un cuarto piso de O Couto y ayer afirmaba que nos robaron 700 euros y varias joyas una noche que nos quedamos a dormir en la casa del pueblo. Por la mañana no llamó una vecina para decirnos que teníamos la puerta abierta, que había sido forzada. Sus vecinos no escucharon ruido ni vieron nada extraño en las escaleras.
En septiembre disminuyeron
El subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, reconocía ayer que los robos en viviendas en la ciudad se incrementaron durante los meses de julio y agosto, pero en un cifra insignificante en términos estadísticos con respecto al mismo período de otros años, señaló, añadiendo que ese incremento es algo que viene ocurriendo todos los años, porque la gente se va de vacaciones, las viviendas están vacías y las mafias se mueven más por todo el territorio, apuntó. Los robos obligaron a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía a incrementar la vigilancia y la investigación que, según Camilo Ocampo, llevó a la detención de varias personas y a la identificación de otras, que están pendientes de ser arrestadas.
La investigación y las detenciones practicadas provocaron un descenso en el número de robos. En septiembre disminuyeron, apuntó.
Finalizó instando a los ourensanos a que sigan las recomendaciones de la Policía a la hora de irse de vacaciones y dejar sola su vivienda.
