Xunqueira de Espadañedo y A Merca, concellos ligados a su familia, prevén sendos homenajes
Los sentimientos están estos días a flor de piel en Faramontaos (A Merca) y Xunqueira de Espadañedo en los días previos a la conmemoración del veinte aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco. Allí residen todavía hoy, tíos y primos del concejal popular asesinado en julio de 1997 en Ermua (Euskadi), que atienden educadamente a quienes estos días les preguntan por aquellos fatídicos días de julio.
"El tiempo va curando las heridas, pero todavía hoy, duele", reconoce Carlos Blanco, alcalde de Xunqueira de Espadañedo, concello natal del padre de Miguel Ángel, donde el próximo miércoles, día 13, se le rendirá un homenaje con la lectura de un manifiesto de rechazo al terrorismo y a la violencia, y una ofrenda floral junto al monumento erigido en su honor.
Lugar de veraneo
Los vecinos, fieles cada año a este sencillo pero sentido acto de recuerdo, comentan que el vil asesinato del concejal del PP vasco fue "lo peor" que ha pasado en Xunqueira de Espadañedo en toda su historia. Y todavía hoy se les encoge el corazón al recordar esas 48 horas en las que toda España alzó sus manos y su voz en contra de los asesinos de ETA.
Sentimientos de tristeza también los que se viven en Faramontaos, en el concello de A Merca de donde es originaria su madre, Consuelo Garrido. Esta pequeña parroquia de Terra de Celanova era el lugar de veraneo de la familia, y donde desde 2007, descansan los restos de Miguel Ángel tras una década en el cementerio de Ermua. "Todos los años por estas fechas, le hacemos una ofrenda floral, pero este año será especial", reconocía el alcalde de la localidad, Manuel Velo, que explicó como finalmente habrá una misa el próximo domingo, día 16. "En principio está previsto que vengan sus tíos y primos, sus padres ya son mayores y están algo pachuchos", reconocía Velo.
Espíritu de Ermua
Miguel Ángel Blanco había salido de su casa aquella tarde del 10 de julio de 1997 para reunirse con un cliente en la consultoría en la que trabajaba en Eibar (Gipuzkoa), municipio limítrofe a su Ermua natal, pero nunca llegó. Una llamada a la emisora "Egin Irratia" alertando de su secuestro por parte de la banda terrorista ETA y la amenaza asesinarlo en 48 horas si no se procedía al traslado de todos los presos de la banda a Euskadi, desencadenó una ola de solidaridad y rechazo a ETA sin precedentes, en lo que acabó denominándose "Espíritu de Ermua".
Miguel Ángel era una persona normal, alegre, extrovertida y sencilla, tal y como lo describieron sus más allegados en los medios de la época y también como lo recuerdan desde la Fundación Miguel Ángel Blanco, presidida su hermana María del Mar Blanco Garrido. Precisamente la entidad, que con motivo del 20 aniversario ha promovido el lema "La conciencia despierta", ha cifrado en más de 70 los municipios que recordarán a Miguel Ángel. Homenajes en forma de concentraciones silenciosas o con interpretaciones musicales, colocación de placas, suelta de globos, lectura de manifiestos, misas, ofrendas florales, elaboración de murales o proyección de documentales que se sucederán en Galicia y Euskadi, pero también en Cataluña, Madrid, Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Aragón, Alicante o La Rioja, entre otros.
Los momentos
10 de julio
A las 15,30 horas, la banda terrorista ETA le secuestra cuando se dirigía a su trabajo.
48 horas
Fue el plazo que dio ETA al Gobierno para trasladar a todos sus presos a Euskadi, de lo contrario matarán al concejal.
16.40
ETA cumple su promesa y deja a Miguel Ángel herido de muerte cerca de Lasarte. Tras 12 horas en coma, el 13 de julio fallece en un hospital de San Sebastián.
14 de julio
El hoy Rey de España Felipe VI presidió el funeral en la iglesia de Santiago de Ermua.
2007
La familia traslada sus restos desde Ermua a Faramontaos.
