Las localidades de O Bolo, en Valdeorras, y Boborás, en Carballiño, siguen rejuveneciendo sus poblaciones gracias a las ayudas económicas ofrecidas por los respectivos concellos a los recién nacidos.
El alcalde de O Bolo, Manuel Corzo, entregaba ayer cuatro talones a las madres de los niños nacidos en 2010 (Ignacia Portela y su hija Ana; Ana María Barreira y su hijo Bryan; María José Álvarez y su hija María y María de los Ángeles Álvarez y su hijo Javier).
Desde el año 2005, en que se puso en marcha esta ayuda para frenar el envejecimiento de la población -de sus 1.117 habitantes, sólo 55 tienen menos de 15 años-, se han repartido más de 20.000 euros por parte del Concello. Las cantidades de la ayuda varían en función del número de niños. Por el primer hijo, el Concello entrega 540,92 euros, 721,22 por el segundo, 901,52 tras el tercer nacimiento y 1.202,02 del cuarto en adelante.
Este incentivo de la ayuda municipal no es exclusivo de O Bolo y ha tenido especial eco en Boborás, donde el número de partos llegó a 10 en 2010, el doble que el año anterior, y en 2011 suma ya ocho recién nacidos cuyos padres han recibido las ayudas por la llegada del primer niño.
Este apoyo económico, que se inició en 2008 y ya se ha repartido entre 33 familias, es de 500 euros en el momento del empadronamiento del recién nacido, añadiendo 50 euros mensuales durante los dos años siguientes para contribuir a pagar los gastos del bebé (pañales, papillas, ropa, etc.).
Desde la puesta en marcha de la medida, el número de nacimientos pasó de uno o dos al año -la media registrada desde 1991- a los cinco de 2008 y 2009, y los 10 del año pasado.
Sin embargo, la crisis económica ha obligado al regidor de Boborás, el 'popular' Cipriano Caamaño, a modificar la ordenanza de esta ayuda, reduciéndola un 50% en 2012 (250 euros por nacimiento y 25 euros al mes de complemento en los dos años siguientes).
También en Cartelle (Celanova), que desde 2007 y hasta junio pasado contaba con una ayuda municipal de 2.000 euros, la alcaldesa, Carmen Leyte, se ha visto obligada a eliminarla, aunque ha conseguido construir una guardería, un servicio muy demandado por los matrimonios jóvenes.
El Concello de Bande (Baixa Limia) también ofrece una ayuda de 1.000 euros por nacimiento y el pago de su cuota en la guardería local.
Y en Pontedeva (Celanova), el alcalde 'popular', Juan Carlos González, aprobó una ayuda de 600 euros, pero repartidos en cuatro anualidades, para evitar picarescas con el empadronamiento.
Desde el año 2005, en que se puso en marcha esta ayuda para frenar el envejecimiento de la población -de sus 1.117 habitantes, sólo 55 tienen menos de 15 años-, se han repartido más de 20.000 euros por parte del Concello. Las cantidades de la ayuda varían en función del número de niños. Por el primer hijo, el Concello entrega 540,92 euros, 721,22 por el segundo, 901,52 tras el tercer nacimiento y 1.202,02 del cuarto en adelante.
Este incentivo de la ayuda municipal no es exclusivo de O Bolo y ha tenido especial eco en Boborás, donde el número de partos llegó a 10 en 2010, el doble que el año anterior, y en 2011 suma ya ocho recién nacidos cuyos padres han recibido las ayudas por la llegada del primer niño.
Este apoyo económico, que se inició en 2008 y ya se ha repartido entre 33 familias, es de 500 euros en el momento del empadronamiento del recién nacido, añadiendo 50 euros mensuales durante los dos años siguientes para contribuir a pagar los gastos del bebé (pañales, papillas, ropa, etc.).
Desde la puesta en marcha de la medida, el número de nacimientos pasó de uno o dos al año -la media registrada desde 1991- a los cinco de 2008 y 2009, y los 10 del año pasado.
Sin embargo, la crisis económica ha obligado al regidor de Boborás, el 'popular' Cipriano Caamaño, a modificar la ordenanza de esta ayuda, reduciéndola un 50% en 2012 (250 euros por nacimiento y 25 euros al mes de complemento en los dos años siguientes).
También en Cartelle (Celanova), que desde 2007 y hasta junio pasado contaba con una ayuda municipal de 2.000 euros, la alcaldesa, Carmen Leyte, se ha visto obligada a eliminarla, aunque ha conseguido construir una guardería, un servicio muy demandado por los matrimonios jóvenes.
El Concello de Bande (Baixa Limia) también ofrece una ayuda de 1.000 euros por nacimiento y el pago de su cuota en la guardería local.
Y en Pontedeva (Celanova), el alcalde 'popular', Juan Carlos González, aprobó una ayuda de 600 euros, pero repartidos en cuatro anualidades, para evitar picarescas con el empadronamiento.
