'A viaxe máis longa comeza cun paso e a Deputación de Ourense leva tempo dando moitos'.
Son palabras de Manuel Baltar durante su comparecencia ante la Comisión de Economía del Parlamento gallego para explicar los presupuestos para este año y que ayer entraron en vigor. Aunque se refería a sus apuesta por fusionar servicios municipales, fórmula que prefiere a la 'respetable' fusión entre concellos por las 'múltiples ventajas', a él le interesa más que el Gobierno gallego empiece a caminar por la senda que propone: participación de la Diputación en los impuestos autonómicos y elección directa de los diputados provinciales.
Manuel Baltar aprovechó su regreso al Pazo do Hórreo 350 días después de tomar posesión como presidente provincial para exponer su ideario, incidir en los problemas de financiación y reclamar el apoyo del Parlamento para regular la transferencia de la Xunta a las diputaciones de una parte de los tributos que se recaudan en la provincia. 'Lamento decilo, pero un ano máis segue sen cumprirse o que establece o artigo 142 da Constitución' (Las haciendas locales deberán disponer de los medios suficientes para el desempeño de las funciones que la ley atribuye a las corporaciones respectivas y se nutrirán fundamentalmente de tributos propios y de participación en los del Estado y de las comunidades autónomas), recordó al inicio de su alocución para más tarde abundar en que 'isto, se mire como se mire, é moi grave, non só porque supón incumprir reiteradamente un mandato constitucional, senón porque priva aos ourensanos do debido retorno dunha parte dos tributos que pagan'. No es la primera vez que el presidente provincial ourensano lanza esta reivindicación, aunque ayer consiguió que fuese escuchada en sede parlamentaria. Para ser atendida, Baltar sabe que el camino será largo: 'Reclamo o que nos corresponde. É unha cuestión de xustiza tributaria'.
Además de detallar las cuentas de la Diputación para este ejercicio de 66,3 millones, Baltar también insistió en la necesidad de que en la reforma de la administración local se contemple que los diputados provinciales sean elegidos directamente por los ciudadanos, propuesta que ya fue transaccionada en el congreso del PPdeG de Lugo pero que también deberá recorrer un largo camino. AGE y BNG ni comentaron esta iniciativa, ya que David Fernández y Tereixa Paz, abogaron por 'suprimir as deputacións'.
REORDENACIÓN
Baltar también subrayó que la 'Diputación está inmersa en un proceso de reordenación de los recursos humanos', pero los partidos de la oposición cargaron las críticas durante su intervención por la política de contratación del ente provincial. La socialista María Quintas criticó 'prácticas casi mafiosas' y de 'convertir la Diputación en una herramienta al servicio del partido'. Por su parte, la nacionalista Tereixa Paz se dirigió al presidente provincial por 'Baltar II' en todo momento, y el aludido se refirió a ella como 'Franco', su segundo apellido. El único elogio que se llevó Baltar de las fuerzas de la oposición llegó de David Fernández al reconocer que 'polo menos é a única institución que non é galegófoba'.
El popular Miguel Santalices recordó un dicho para definir a Baltar: 'No meu pobo din que si tes unha boa lebre non a deixes escapar, e temos unha boa lebre'.
Manuel Baltar aprovechó su regreso al Pazo do Hórreo 350 días después de tomar posesión como presidente provincial para exponer su ideario, incidir en los problemas de financiación y reclamar el apoyo del Parlamento para regular la transferencia de la Xunta a las diputaciones de una parte de los tributos que se recaudan en la provincia. 'Lamento decilo, pero un ano máis segue sen cumprirse o que establece o artigo 142 da Constitución' (Las haciendas locales deberán disponer de los medios suficientes para el desempeño de las funciones que la ley atribuye a las corporaciones respectivas y se nutrirán fundamentalmente de tributos propios y de participación en los del Estado y de las comunidades autónomas), recordó al inicio de su alocución para más tarde abundar en que 'isto, se mire como se mire, é moi grave, non só porque supón incumprir reiteradamente un mandato constitucional, senón porque priva aos ourensanos do debido retorno dunha parte dos tributos que pagan'. No es la primera vez que el presidente provincial ourensano lanza esta reivindicación, aunque ayer consiguió que fuese escuchada en sede parlamentaria. Para ser atendida, Baltar sabe que el camino será largo: 'Reclamo o que nos corresponde. É unha cuestión de xustiza tributaria'.
Además de detallar las cuentas de la Diputación para este ejercicio de 66,3 millones, Baltar también insistió en la necesidad de que en la reforma de la administración local se contemple que los diputados provinciales sean elegidos directamente por los ciudadanos, propuesta que ya fue transaccionada en el congreso del PPdeG de Lugo pero que también deberá recorrer un largo camino. AGE y BNG ni comentaron esta iniciativa, ya que David Fernández y Tereixa Paz, abogaron por 'suprimir as deputacións'.
REORDENACIÓN
Baltar también subrayó que la 'Diputación está inmersa en un proceso de reordenación de los recursos humanos', pero los partidos de la oposición cargaron las críticas durante su intervención por la política de contratación del ente provincial. La socialista María Quintas criticó 'prácticas casi mafiosas' y de 'convertir la Diputación en una herramienta al servicio del partido'. Por su parte, la nacionalista Tereixa Paz se dirigió al presidente provincial por 'Baltar II' en todo momento, y el aludido se refirió a ella como 'Franco', su segundo apellido. El único elogio que se llevó Baltar de las fuerzas de la oposición llegó de David Fernández al reconocer que 'polo menos é a única institución que non é galegófoba'.
El popular Miguel Santalices recordó un dicho para definir a Baltar: 'No meu pobo din que si tes unha boa lebre non a deixes escapar, e temos unha boa lebre'.
