La jueza de guardia acordó enviar a prisión a los colombianos Kevin López , Luis Danilo Jiménez así como a Diego Blanco como presuntos autores de los delitos de un robo con intimidación (agravado con uso de disfraz y pistola), detención ilegal, allanamiento de morada, conspiración para cometer otros asaltos violentos y pertenencia a grupo criminal.
La instructora cree que hay indicios sobre su presunta participación en el violento asalto a una vecina de la avenida de la Universidad, en la ciudad, cuando regresaba a casa a primera hora de la tarde el 26 de noviembre. Al tiempo, dejaba en libertad a José Ruiz González, el último detenido por, supuestamente, según la policía, cooperar con los asaltantes, aunque no tuvo participación directa en los hechos. Los investigadores sospechan que estaba al corriente de las andanzas de los otros tres. Según reconoció a este diario, tras quedar en libertad con cargos, conoce a Kevin y Diego y hay conversaciones telefónicas con ellos, pero aseguró desconocer su participación en el asalto. También hubo un encuentro con Kevin, la mañana anterior a la detención de este último, que levantó las sospechas de la policía pero que, según sostiene, 'sólo fue porque me pidió 74 euros para pagar la factura del a luz'.
La investigación llevada a cabo por la policía judicial sostiene que planearon otro asalto a un chalé de Pereiro en el que esperaban 'conseguir plata' (dinero), de ejecución fácil y que se frustró en tres ocasiones (una el 3 de diciembre), según revelan los pinchazos telefónicos y los seguimientos efectuados, si bien ellos lo negaron. Los asaltantes sí reconocieron el atraco en A Cuña en el que los dos sudamericanos abordaron a la víctima y Diego Blanco realizó labores de vigilancia en el exterior.
En el esclarecimiento de estos hechos fue decisiva la aportación de una testigo que se cruzó con uno de los atracadores y lo vio acceder a la finca. La supuesta participación de Blanco está acreditada por el tráfico de llamadas realizadas por él con Kevin López mientras estaba en la vivienda asaltada (ocho llamadas). La jueza atribuye a Diego labores de vigilancia desde el exterior 'facilitando información sobre la llegada de la víctima y la posible presencia policial en el lugar'.
La investigación llevada a cabo por la policía judicial sostiene que planearon otro asalto a un chalé de Pereiro en el que esperaban 'conseguir plata' (dinero), de ejecución fácil y que se frustró en tres ocasiones (una el 3 de diciembre), según revelan los pinchazos telefónicos y los seguimientos efectuados, si bien ellos lo negaron. Los asaltantes sí reconocieron el atraco en A Cuña en el que los dos sudamericanos abordaron a la víctima y Diego Blanco realizó labores de vigilancia en el exterior.
En el esclarecimiento de estos hechos fue decisiva la aportación de una testigo que se cruzó con uno de los atracadores y lo vio acceder a la finca. La supuesta participación de Blanco está acreditada por el tráfico de llamadas realizadas por él con Kevin López mientras estaba en la vivienda asaltada (ocho llamadas). La jueza atribuye a Diego labores de vigilancia desde el exterior 'facilitando información sobre la llegada de la víctima y la posible presencia policial en el lugar'.
