Una banda de delincuentes vendía a bajo precio, a través de internet, paneles solares robados en todo el territorio nacional. Almacenaban el material en dos domicilios de Alfarp (Valencia), en los que la Guardia Civil decomisó 185 placas solares y nume rosas herramientas eléctricas, valoradas en más de 150.000 euros. La red tenía en Ourense a sus mejores clientes a la hora de comercializar el material, que también fue vendido a empresarios y particulares de Granada, Huelva, Cáceres y Badajoz.
La Guardia Civil desarticuló una red que se dedicaba a vender paneles solares, robados en todo el territorio nacional. Los ofrecían a bajo precio a través de internet. La documentación incautada permitió a la Guardia Civil determinar que entre su mejor clientela estaban particulares y empresarios de Ourense.
El material robado lo acumulaban en un taller ilegal, situado en los alrededores de la localidad de Alfarp (Valencia), en el que los agentes recuperaron 185 placas solares y herramientas eléctricas valoradas en más de 150.000 euros, además de varios ordenadores. Al frente del negocio estaba un matrimonio, imputado en un delito de recepción de material robado. La Guardia Civil no facilitó su identidad para no entorpecer la investigación, que los agentes denominaron Calvo.
Entre la documentación intervenida se evidencia que los arrestados tenían en Ourense a sus mejores clientes. Pero no eran los únicos, también vendieron presuntamente mercancía a empresarios y particulares de Granada, Huelva, Cáceres y Badajoz. Tenían preferencia por compradores de provincias pequeñas, con poca presión policial para no ser descubiertos, afirmaron fuentes del instituto armado.
Así, la investigación puesta en marcha afecta de lleno a esta provincia. La Guardia Civil, tras analizar la documentación intervenida, ya tiene localizados los potenciales compradores en la comarca de Monterrei, Baixa Limia, Carballiño, O Barco, Viana y Ourense. Es más, los agentes ya tomaron declaración a varios de ellos, que, según fuentes del instituto armado, alegaron desconocer que el material fuese robado.
Asegurarse de que la procedencia es legal
La Guardia Civil advertía ayer de la necesidad de asegurarse, en caso de que desconocidos le ofrezcan maquinaria, herramientas u otros objetos a bajo precio, de que su procedencia es legal y van acompañados de la correspondiente factura. En caso de comprar un producto que fuera robado corre el riesgo de que le sea intervenido, quedarse si él y ser detenido, aseguraron fuentes del instituto armado. Los agentes hicieron pública la recomendación al denunciar un vecino de Amoeiro, José Manuel P.P., de 40 años, que le había sido sustraída una puerta de acero, de dos hojas, valorada en 500 euros. Sospechan que fue robada para ser vendida a bajo precio.
Los controles se intensifican en las áreas industriales
Los sucesivos robos en empresas, sobre todo en los parques industriales de San Cibrao, Pereiro y Barreiros, mantienen a la Guardia Civil en alerta. Los agentes establecen controles prácticamente a diario con el objetivo de detener a los ladrones que, según fuentes del instituto armado, suelen actuar entre las dos y las cinco de la madrugada después de pasar días estudiando el terreno y el movimiento de la empresa que tienen previsto asaltar. En los controles, que son instalados en puntos estratégicos de la áreas empresariales, los agentes verifican la documentación del conductor y las personas que viajan en el vehículo, además de inspeccionar el maletero y el interior del automóvil.
La pesquisas llevadas a cabo aún no dieron resultado, pese a que los ladrones continúan operando. Son profesionales, que podrían estar desplazándose desde otros puntos de la geografía gallega para robar en Ourense y abandonar la provincia con el botín, afirmaron fuentes de la Guardia Civil.
En la última empresa asaltada, el pasado lunes, ubicada en el parque de Pereiro, sustrajeron 10.000 euros. Accedieron al interior a través de un agujero en el tejado, por el que se descolgaron con una cuerda.
El material robado lo acumulaban en un taller ilegal, situado en los alrededores de la localidad de Alfarp (Valencia), en el que los agentes recuperaron 185 placas solares y herramientas eléctricas valoradas en más de 150.000 euros, además de varios ordenadores. Al frente del negocio estaba un matrimonio, imputado en un delito de recepción de material robado. La Guardia Civil no facilitó su identidad para no entorpecer la investigación, que los agentes denominaron Calvo.
Entre la documentación intervenida se evidencia que los arrestados tenían en Ourense a sus mejores clientes. Pero no eran los únicos, también vendieron presuntamente mercancía a empresarios y particulares de Granada, Huelva, Cáceres y Badajoz. Tenían preferencia por compradores de provincias pequeñas, con poca presión policial para no ser descubiertos, afirmaron fuentes del instituto armado.
Así, la investigación puesta en marcha afecta de lleno a esta provincia. La Guardia Civil, tras analizar la documentación intervenida, ya tiene localizados los potenciales compradores en la comarca de Monterrei, Baixa Limia, Carballiño, O Barco, Viana y Ourense. Es más, los agentes ya tomaron declaración a varios de ellos, que, según fuentes del instituto armado, alegaron desconocer que el material fuese robado.
Asegurarse de que la procedencia es legal
La Guardia Civil advertía ayer de la necesidad de asegurarse, en caso de que desconocidos le ofrezcan maquinaria, herramientas u otros objetos a bajo precio, de que su procedencia es legal y van acompañados de la correspondiente factura. En caso de comprar un producto que fuera robado corre el riesgo de que le sea intervenido, quedarse si él y ser detenido, aseguraron fuentes del instituto armado. Los agentes hicieron pública la recomendación al denunciar un vecino de Amoeiro, José Manuel P.P., de 40 años, que le había sido sustraída una puerta de acero, de dos hojas, valorada en 500 euros. Sospechan que fue robada para ser vendida a bajo precio.
Los controles se intensifican en las áreas industriales
Los sucesivos robos en empresas, sobre todo en los parques industriales de San Cibrao, Pereiro y Barreiros, mantienen a la Guardia Civil en alerta. Los agentes establecen controles prácticamente a diario con el objetivo de detener a los ladrones que, según fuentes del instituto armado, suelen actuar entre las dos y las cinco de la madrugada después de pasar días estudiando el terreno y el movimiento de la empresa que tienen previsto asaltar. En los controles, que son instalados en puntos estratégicos de la áreas empresariales, los agentes verifican la documentación del conductor y las personas que viajan en el vehículo, además de inspeccionar el maletero y el interior del automóvil.
La pesquisas llevadas a cabo aún no dieron resultado, pese a que los ladrones continúan operando. Son profesionales, que podrían estar desplazándose desde otros puntos de la geografía gallega para robar en Ourense y abandonar la provincia con el botín, afirmaron fuentes de la Guardia Civil.
En la última empresa asaltada, el pasado lunes, ubicada en el parque de Pereiro, sustrajeron 10.000 euros. Accedieron al interior a través de un agujero en el tejado, por el que se descolgaron con una cuerda.
