Grupos de jóvenes consumieron alcohol en las calles con la connivencia de las autoridades

El botellón invade de nuevo sin freno las plazas públicas

Decenas de jóvenes, con bolsas llenas de botellas, acceden a la Alameda para beber durante horas. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
Madrugada del viernes, inicio del curso universitario y de las clases en los centros de enseñanza media, tiempo veraniego en la ciudad: los mejores elementos para hacer botellón.
Con la proximidad del fin de semana, la Alameda do Concello, las riberas del Barbaña y del Miño y otras plazas céntricas de la ciudad volvieron a llenarse de numerosos grupos de jóvenes, muchos de ellos menores de edad, que, pasada la medianoche, llegan a los espacios públicos, cargados de botellas con bebidas alcohólicas adquiridas sin dificultad en supermercados y tiendas de horario prolongado, para beber durante horas y dejar plazas y calles convertidas en un estercolero.

Lo hacen codo con codo con las mismas fuerzas de seguridad, que cada noche de fin de semana establecen un mínimo control pero permiten sin reparos el consumo de bebidas alcohólicas en estos lugares públicos, interviniendo sólo si el botellón deriva en pelea y conflicto público, algo que también es habitual, para disgusto de los ciudadanos que residen cerca de los lugares donde se produce.

Los jóvenes beben también con el pleno consentimiento, o en todo caso, con la desidia de las administraciones públicas. Todas, porque ni el Concello ni la Xunta ni la Subdelegación del Gobierno han tomado más medidas al respecto que destinar un discreto dispositivo policial completamente permisivo, pese a que el consumo de alcohol en la calles es un grave problema de salud pública y ya ha motivado contundentes iniciativas en otras ciudades gallegas.

Lo más próximo a una acción contra este problema de salud pública que se plantea en la ciudad y en las villas ha sido el anuncio del Concello de Ourense de que, en breve, urgirá una junta de seguridad para promover sanciones y buscar legislación medioambiental que avale medidas más duras. Pero la junta ni tiene fechas ni medidas rápidas que erradiquen esta conflictiva situación.

Te puede interesar