El ERE que se lleva hoy a pleno “busca asegurar su futuro a medio plazo”, según Celso Barbosa
Los datos de ingresos y gastos en la Cámara de Comercio desde el 2009 reflejan el impacto que ha tenido en sus cuentas la eliminación de las cuotas obligatorias de las empresas, de las que se pudo nutrir hasta el 2012. Así, en ese año 2009, se registraron unos ingresos de 1.834.558,21 euros frente a unos gastos de 1.742.701,26 euros, lo que arrojaba un superávit de casi 100.000 euros. Igual situación se vivía en el 2012, con unos ingresos de 2.042.790,31 euros frente a unos gastos de 1.825.222,41 euros.
El balance positivo entre ingresos y gastos se mantenía aún en el año 2011, con 1.562.358,50 euros ingresados por la entidad frente a los 1.329.694,56 euros invertidos en diversas actividades y servicios.
El 2012, ya sin cuotas obligatorias, reflejan claramente el cambio de tendencia, con unos ingresos de 573.164,86 euros y unos gastos de 1.033.373,86 euros. Esta situación, aunque las cuentas están todavía pendientes de aprobación en el pleno de hoy, se repetiría en el 2013.
El expediente de regulación temporal de empleo (ERE de reducción) que la Cámara de Comercio quiere aplicar a los 20 trabajadores de su plantilla actual, y se lleva esta tarde a aprobación en pleno -junto con la aprobación de las cuentas del 2013-, "busca asegurar el futuro a medio plazo", según apunta Celso Barbosa, presidente de la Cámara, de una institución que vive, a día de hoy, una situación económica que el mismo Barbosa reconocía como "preocupante".
Esta medida se unirá a otras, "todavía en estudio", según señaló Barbosa, destinadas a buscar nuevas vías de financiación.
Hablando de ese futuro sobre el que se está trabajando, José Manuel Díaz, vocal del pleno de la Cámara y vicepresidente de la CEO, considera que "la institución debe especializarse", y en ese sentido aboga porque "se limite a la promoción de productos y apertura de mercados en el exterior para las empresas en la provincia", así como a realizar una labor intensa "en el campo del turismo". Señala, sin embargo, que debe evitar "el posible intrusismo profesional, asumiendo labores de asesor de empresas o gestoría, campos que ya cuentan con sus propios profesionales acreditados".
