El equipo redactor del Plan Xeral de Urbanismo ultima las modificaciones consensuadas y su adaptación a la nueva Lei do Solo
Entre un 30 y un 40% de los 48 polígonos de suelo urbano no consolidado de la ciudad verán incrementada su edificabilidad si prospera el borrador del actual plan de urbanismo (PXOM) de la ciudad; las viviendas e inmuebles legales pero declarados fuera de ordenación pasarán a estar dentro de ella, de acuerdo con la nueva Lei do Solo de Galicia, que entró en vigor precisamente ayer y que es más flexible con esta cuestión; y también se adaptará a la nueva legislación la construcción urbana en el perímetro rural, permitiendo unas condiciones urbanísticas más acordes con lo que demandaron los vecinos en sus alegaciones, efectuadas contra las restricciones a la edificación y a la calificación de suelos urbanos.
Todas estas cuestiones formarán parte del nuevo PXOM de Ourense si el gobierno local del PP, en minoría, logra consenso para sacar adelante el planeamiento. Las negociaciones con los demás grupos políticos comenzarán a finales de abril o principios de mayo, fecha para la que el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, espera contar ya con todos los informes favorables. En este momento, los técnicos municipales han informado ya y está el equipo redactor del Plan introduciendo las modificaciones y la adaptación a la nueva ley. Pero aún quedan pendientes, dice, los dictámenes de la Confederación Hidrográfica y de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta; después todo irá también a la inspección ambiental de la Administración autonómica, previo examen de los grupos políticos.
La nueva Lei do Solo ha sido, pues, clave en estas modificaciones, que satisfacen a propietarios y a asociaciones empresariales porque "suavizan" las estrictas normas de la legislación anterior.
De acuerdo con el concejal de Urbanismo, los cambios más notables son los que afectan a los suelos urbanizables, todos en el extrarradio. Se han unificado en la figura de delimitados, es decir, los que requieren de un plan parcial para desarrollarse. Los no delimitados, con más restricciones para su desarrollo urbanístico, desaparecen, por lo que al ser todos delimitados la edificabilidad resultante será mayor.
Los polígonos
Asimismo, hasta un 40% de los suelos urbanos no consolidados -los que deben urbanizarse y son objeto de cesiones urbanísticas-, agrupados en 48 polígonos, también verán incrementar su edificabilidad, lo que pedían, como en los suelos urbanizables, constructores y promotores. Además, se modifica el sistema de desarrollo urbanístico, que será, mayoritariamente, por compensación; es decir, los propietarios urbanizan, se reparten los gastos y, posteriormente, las parcelas, según el terreno que hayan aportado. El Concello, con todo, se reserva otra figura, el sistema de desarrollo por cooperación, en suelos que considera prioritarios, para la continuidad de la red viaria -algunos del oeste de la ciudad, donde irá la ronda bulevar- o para la creación de áreas industriales o del sector terciario -la de Santa Cruz de Arrabaldo, o en la ribera derecha del Miño, serían algunas-. En estos casos, el Concello ejecuta la urbanización, que costean los propietarios.
Las viviendas y casas fuera de ordenación se ajustan a la nueva Lei y ello contenta a una buena parte de propietarios que alegaron contra esa medida urbanística. Asimismo, el equipo redactor del Plan, Oficina de Planeamiento, ajusta ya la ampliación de los núcleos rurales, después de que la nueva Lei gallega flexibilizase las condiciones anteriores para este tipo de suelos.
Suelo urbano en el rural
La legislación apuesta por el suelo rústico como espacio productivo y suprime las categorías de protección agropecuaria y forestal. Los concellos serán los encargados de autorizar las edificaciones en ese suelo, donde además de las vinculadas al sector primario, también podrán instalarse cementerios y depuradoras. Además, en la construcción en el rural se reduce la superficie mínima urbanizable de los 5.000 a los 2.000 metros cuadrados.
Por ello, núcleos que ya tienen servicios básicos y edificaciones como Mende, Velle o Santa Cruz de Arrabaldo tendrán parte de su suelo calificado como urbano.
El plan de Adif decidirá el aprovechamiento en A Ponte
El borrador del PXOM de Ourense, notablemente modificado desde su aprobación inicial por los cambios legislativos y las alegaciones de particulares y asociaciones, incorporará en principio al documento final los dos planes especiales previstos en la zona de A Ponte. Son los que definen los aprovechamientos urbanísticos derivados de la reordenación de todo el entorno de la estación. "No le tocamos", dijo el concejal de Urbanismo, "a la espera de lo que nos presente Adif". Esos planes especiales están concebidos actualmente para liberar terrenos de Renfe y recalificarlos urbanísticamente para sufragar el coste de la estación intermodal, el planteamiento que existía por parte del gobierno municipal anterior. Además, incorporan toda una reordenación viaria de este barrio y el de O Vinteún.
Asimismo, el planeamiento incorpora todas las áreas de reparto que forman parte de la ordenación urbanística provisional, tanto las de interés general como las de iniciativa privada (30 en total). Eran las que permitían desarrollar 3.900 viviendas; 175.000 metros cuadrados comerciales; 30.000 hoteleros; 64.400 industriales y 29.100 terciarios. La coyuntura económica de crisis frenó la inmensa mayoría de ellos, aunque se ha podido construir el centro de salud de O Couto, por ejemplo. No así la urbanización de la Finca Mariñamansa, donde se iba a instalar Hipercor; o el área de A Farixa, que iba a acoger el centro comercial de Eroski.
