Los partidos minoritarios recurren al boca a boca y la imaginación para llegar a los votantes

Con la campaña a cuestas

Javier Nóvoa, candidato de Terra Galega. (Foto: Miguel Ángel)
Son los hermanos ‘pobres’ de la campaña. Suplen con ilusión, ganas y mucho esfuerzo la falta de recursos económicos. Los partidos que no tienen representación en el Parlamento gallego usan la imaginación para hacer llegar sus mensajes a los ciudadanos y por ello, no dudan en salir a la calle, usar el boca a boca, recorrer la provincia con sus coches y pasarse horas sin dormir. Su meta, casi imposible es alcanzar el cinco por ciento de sufragios, el mínimo que exige la Ley en Galicia para tener un diputado.
‘Me levanto todos los días a las siete de la mañana y no vuelvo a cama hasta las 12,30 de la noche’. Aser García Pereira, el cabeza de lista de UPyD por Ourense ha cambiado estos días su trabajo en un taller de electricistas por una dedicación completa al partido. ‘Mi jefe me ha dado la campaña porque no hay mucho trabajo, debido a la crisis económica’.

Sólo así puede coger el coche a primera hora, ‘tomo el café y leo pel periódico en un bar de la Plaza 500’ y sale a llenar de kilómetros el contador. Ayer, con su vehículo adaptado para hacer campaña visitó la Feria de Allariz, A Bola, Rairiz de Veiga, Montederramo y A Merca antes de volver a casa.

Es mucho trabajo porque son pocos los que pueden echar una mano. ‘Somos 26, pero varios de nosotros echamos una mano a nuestros compañeros en el Sur de Lugo’. ‘No podemos competir con los grandes a nivel de merchandising, pero no es imposible llegar a la gente’, afirma.

La receta: ‘escuchar los problemas de la gente’ y ‘saber lo que preocupa en cada zona para intentar darle una solución el dos de marzo’.

De hecho, aunque asegura que ‘la gente sigue conociéndonos como el partido de Rosa Díez’, desde la última cita electoral ha percibido que ‘en los pueblos se nos acercan cada vez más para contarnos sus problemas’.

Una situación similar tiene que afrontar día a día el cabeza de lista de Terra Galega, Javier Nóvoa, quien coincide en resaltar que ‘estamos usando el boca a boca, porque tenemos pocos medios y no nos queda otra que patear la calle’. Terra Galega cuenta con un equipo de 30 personas, sobre todo en la capital, que se reparten todas las funciones de la campaña. De hecho, Nóvo confirma que ‘la megafonía es de un amigo, porque no tenemos medios’.

Nóvoa afirma que su campaña comienza a las nueve de la mañana y termina a la una de la madrugada y que puede permitirse este ritmo porque, como funcionario tiene derecho por Ley a un ‘permiso electoral’.

‘Nuestro objetivo es darnos a conocer en Ourense y subir los resultados de las últimas elecciones’, cuando consiguieron en la provincia 2.400 votos. Aunque se muestra optimista reconoce que su partido es ‘como un niño que empieza a andar’. Entre sus propuestas lamentan la incidencia que se hace con el AVE ‘que va a convertir Ourense en una estación de paso, no de parada’.

Izquierda Unida cuenta con una organización más intensa. La decisión de subir la cuota de escaño a un cinco por ciento (‘sólo se hace en Galicia y Castilla-La Mancha) supuso su desaparición del Parlamento gallego. Su coordinador de Campaña, José Manuel Gutiérrez, confirma que ‘nuestro coordinador Cayo Lara pidió un esfuerzo de las federaciones para ayudar en Galicia’. Por ello, cuentan con varios militantes que han traído a Ourense medios materiales y furgonetas para realizar la campaña. ‘Vamos con el boca a boca todos los días’, señala Gutiérrez, que confía en mejorar los resultados de su partido, pese a que ‘nuestro votantes es muy exigente, nos pide mucho y nos retira su apoyo cuando ve que no lo hacemos bien’. También señala que muchos votos de IU van a engrosar al PSOE en forma de ‘voto últil’, pero cree que ‘ahora la gente nos ha dicho que se sienten desilusionados del bipartito’.

LA MISMA META

Pugna por ser la cuarta fuerza en el Parlamento gallego

Comparten una meta común para el 1 de marzo: superar la barrera del 5% de los votos por alguna circunscripción provincial para entrar en el Parlamento, pero desde propuestas y un espectro ideológico heterogéneo. Izquierda Unida-Esquerda Unida (IU-EU), Terra Galega (Tega) y Unión, Progreso y Democracia (UPyD) pugnan por convertirse en la cuarta fuerza política de Galicia y son los otros protagonistas de esta campaña electoral en la que aspiran a hacerse un hueco para, según coinciden las tres alternativas, ‘acabar con el clientelismo de ahora’ del bipartito y ‘el de antes’ del PP.

Aunque los representantes de estas formaciones admiten que la barrera del 5 por ciento para conseguir un diputado en el Parlamento supone una dificultad, todos ellos se muestran ‘optimistas’ y centran sus expectativas en las provincias del Eje Atlántico, A Coruña y Pontevedra, que también son las más pobladas, en el caso de las formaciones estatales; y A Coruña y Lugo, en el de Tega.

La principal diferencia entre estas tres formaciones radica en su postura ante la reforma del Estatuto, objetivo que fracasó durante esta legislatura y que volverá nuevamente a centrar la labor política durante el próximo mandato. IU-EU aboga por que en los próximos cuatro años se aborde esta cuestión para impulsar la regularización de nuevos derechos de los ciudadanos enmarcado en una nación dentro de un estado federal. Terra Galega cree que ‘no constituye una prioridad’ y defiende desarrollar las competencias actuales como algo ‘fundamental’, mientras que UPyD se posiciona en contra de más transferencias para Galicia y apuesta por devolver al Estado las materias de sanidad y educación.


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