De tratarse de Aeronáutica, convertiría a la Universidad en clave para la apuesta institucional por la tecnología de los drones.
La espera por la nueva titulación del Campus de Ourense termina hoy. La Universidade de Vigo ha convocado para las diez de esta mañana una sesión ordinaria del Consello de Campus a la que se llevará la propuesta de implantación de nuevas titulaciones para el curso académico 2016/17, donde se incluirá una nueva ingeniería que prevé cubrir el vacío técnico presente en el centro universitario ourensano desde el cierre de los estudios de Física en 2009.
De acuerdo con la información avanzada por La Región la pasada semana, este grado podría tratarse de una Ingeniería Aeronáutica o Aeroespacial, lo que permitiría aprovechar el trabajo industrial en el sector que se realiza en el Parque Tecnolóxico. El anuncio oficial que la Universidad realizará hoy se produce una semana antes del cierre de plazo fijado por la propia institución académica, el día 17, para la emisión de declaraciones de interés para la implantación de nuevos grados.
El calendario aprobado por el Consello de Goberno de la Universidade de Vigo establece que, a partir de la presentación de este trámite, se inicia un largo proceso implantador que requerirá de un nuevo visto bueno por parte de la institución, para a continuación proceder a la elaboración de un plan de estudios que deberá estar terminado antes del 22 de mayo. Después, se abrirá una fase de alegaciones que deberán ser corregidas, de cara a que la versión final de este plan de estudios se cierre antes del 30 de junio. El "sí" del Consello Galego de Universidades será el siguiente paso a seguir, para a continuación ser evaluado por la Axencia para a Calidade do Sistema Universitario de Galicia (Acsug) y, finalmente, recibir la aprobación nuevamente del Consello Galego de Universidades.
La oficialización de Ingeniería Aeronáutica coincide con las recientes pruebas que, desde la Diputación, se están realizando con drones para detectar nuevos manantiales termales para su posible explotación económica en el futuro, en pleno desarrollo del Plan Termal. El presidente de la institución provincial, Manuel Baltar, explica que la apuesta institucional por esta pujante tecnología encajaría con la nueva titulación ourensana. "Esta ingeniería exclusiva sumaría muchas cosas importantes, y eso configura un todo por el que merece la pena luchar", comenta el presidente de la Diputación.
En la línea de las aplicaciones de los drones en el ámbito de la administración, el profesor del Campus Humberto Michinel apunta que estos artefactos podrían tener utilidad a la hora de detallar topografías "para realizar cartografías de montañas, valles o incluso edificios", gracias a la implantación de un láser. "Todo lo que tenga que ver con sensores permiten detectar aspectos variadísimos", señala, apuntando que, al igual que se precisó durante las pruebas de la Diputación la temperatura del agua, "también se puede identificar la composición mineral de las aguas termales", de igual modo que podría "detectar un contaminante en el agua o el aire y determinar de qué tipo es, mediante el uso de láseres o de la luz del sol". Otra de las misiones que podrían desempeñar es la dotación de internet a territorios incomunicados mediante la conexión de un router al dron, "lo que podría servir, por ejemplo, para prestar apoyo para la búsqueda de una persona desaparecida en una zona remota".
