Castro: 'Aunque hubiese más policías, el riesgo cero no existe'

Además de la labor de investigación, controles estáticos en las entradas y salidas de la ciudad, inspecciones móviles y policías de paisano por el centro de Ourense son algunas de las medidas que ha puesto en marcha la Policía Nacional para detener a la banda organizada que alarma en la ciudad robando pisos durante los fines de semana, por ejemplo siete en sólo dos horas el pasado sábado, enfrente mismo de la Comisaría.
El subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro, reconocía la presencia periódica de este grupo de delincuentes en la ciudad y aseguraba ayer que los agentes trabajan duro para detenerlos. Se trataría, según sus datos, de una banda posiblemente de extranjeros, que opera los fines de semana y huye de la ciudad nada más cometer los robos.

Otra banda organizada, precisó el subdelegado, opera en el medio rural ourensano, especialmente en casas aisladas; también serían extranjeros, según detectó la investigación, y los robos y asaltos a casas, que fueron contantes antes del verano, habrían descendido en número en el mes de julio, al haber más población, con las vacaciones, en las aldeas. 'Lo contrario que en la ciudad, que se vacía, especialmente los fines de semana', reconocía Roberto Castro.

En todo caso, señala que Policía y Guardia Civil le siguen los pasos desde muy cerca y esperan que en las próximas semanas pueda haber resultados positivos.

Pese al volumen de robos y asaltos, el subdelegado no cree que haya motivos para la alarma y el miedo en la ciudad, y que es excesivo hablar de 'robos masivos'. 'Aunque tuviésemos el doble de policías, el riesgo cero no existe', y la época estival en una ciudad como la de Ourense, que se desaloja cada fin de semana, es una tentación para las bandas organizadas de otros países, dice.

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