Las principales, la humedad y las bacterias

La Catedral acumula hasta cien deficiencias

La Catedral de San Martín de Tours es uno de los monumentos románicos más sorprendentes de Galicia pero también uno de los más olvidados. Pese a su buen estado de conservación en líneas generales, la humedad y las filtraciones de agua en su interior, la presencia de bacterias xilófagas en esculturas y retablos y el deterioro de sus fachadas, especialmente la norte, hacen necesaria una intervención que, salvo por cuestiones puntuales, aún tendrá que esperar, ya que no hay una inversión en firme.
Hace 10 años, los arquitectos Alfredo Freixedo y Manuel Seoane redactaron el primer plan director de este monumento que comenzó a construirse en el siglo XII y que no se finalizó hasta bien avanzado el siglo XIII, aunque el cimborrio todavía fue posterior.


plan director

Ese plan director, el libro de cabecera de lo que ha de hacerse en la Catedral para garantizar su permanencia en el tiempo, detecta hasta cien deficiencias, que incluyen desde la periódica aparición de vegetación en sus exteriores más sombríos hasta humedades, la presencia de bacterias xilófagas, grietas y polvo acumulado de siglos, además del daño que los propios ciudadanos causan en sus fachadas, especialmente la norte. Golpes con agentes externos, principalmente coches y camiones.

Es esta la fachada más dañada, así como el tejado del cimborrio, por donde se filtran las humedades, que provocan filtraciones en una de las dos pilastras que lo soportan, generando incluso charcos de agua al pie del púlpito izquierdo.

Además, es frecuente que una lluvia de arenilla, producto de la descomposición de la piedra caliza con la que está construida la Catedral a comienzos del siglo XII, caiga sobre los asientos del coro. Este es un problema que, por cierto, se produce también en la fachada sur, la que está orientada a la Praza do Trigo.

En la Catedral hay también hasta seis pilares rotos, la rehabilitación de figuras y pavimentos de las cinco capillas del deambulatorio principal, la reparación de las escaleras de piedra hacia el campanario, el saneamiento del pozo de la capilla de San Juan y de su retablo, la reforma del suelo de la sacristía y, sobre todo, la limpieza y rehabilitación del espectacular Pórtico do Paraíso.

Te puede interesar